Campaña de desprestigio que veremos si no le representa al PP pegarse un tiro en su propio pie, porque hay bastantes más consejeros nombrados por políticos que por sindicalistas en los consejos de administración de las empresas, y mientras que la UGT ya ha asegurado que todo el dinero que reciben sus dirigentes por su participación en consejos de administración va a la caja del sindicato, dudo mucho que ni el PP ni ningún otro partido político (quizás con la excepción de IU) pueda decir lo mismo, sobre todo porque no sería cierto.
Realmente, no sé muy bien qué es lo que pretende el PP con esta campaña. ¿Pretende que los consejeros de los sindicatos (que están ahí por la participación de los trabajadores en los consejos) vayan gratis total, y que sean los consejeros políticos quienes se lleven calentita la parte sindical sumada a la suya propia?
¿Pretenden directamente terminar con la participación de los trabajadores en los consejos de administración? No entiendo mucho de leyes, pero supongo que si están ahí será porque alguna ley dice que la representación de los trabajadores debe estar ahí, en los "sancta sanctorum" del capitalismo, así que si el PP pretende que dejen de estar será un nuevo giro de tuerca en el recorte de libertades que ya han anunciado con una posible ley de huelga.
Da que pensar (o, al menos, a mí me da que pensar) que con lo que debe estar removiendo el PP buscando algo con lo que poder pringar a los sindicatos para continuar sus campañas de desprestigio, y con las posibilidades de acceso a todo que le da ahora a Marianico y a sus ministriles el hecho de estar en el gobierno, sea esto lo único que parecen poder esgrimir contra los sindicatos. Si sólo han encontrado esto (que, insisto, al final podría pringarle más al PP que a los sindicatos), quizás sea porque los sindicatos tienen unas cuentas a prueba de bombas. Así que la campaña de desprestigio podría tornarse en otra que les prestigiara, al menos ante los trabajadores.
En cualquier caso, los sindicatos, con todas sus imperfecciones, siguen siendo mientras no se invente otra cosa lo único que nos queda a los trabajadores para intentar defendernos. De ahí la virulencia con la que se emplean contra ellos los mamporreros medios de comunicación de la derecha política.