Las cuentas remuneradas se vienen abajo
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La bajada de tipos de los últimos meses no ha hecho sino perjudicar el atractivo de un producto, estrella en otros tiempos; las cuentas remuneradas, que llegaron a ofrecer holgados intereses de hasta el 4% y rentan ahora de media el 2%.
¿Se acuerdan de cuando la cuenta Open Plus Seguridad de Openbank ofrecía un 6,5% de rentabilidad promocional? Activo Bank, Ibercaja, ING e iBanesto también intentaban captar clientes con atractivos intereses que alcanzaban el 6 por ciento. Eran otros tiempos. Ahora, sin embargo, no aparece en nuestro listado de mejores cuentas ningún producto que ofrezca apenas el 4%. Y la media ha retrocedido hasta el 3 por ciento, la mitad que a finales de año. En el podio resiste la cuenta Gasol del Banco Popular al 3,4%.
Y es que el mercado de estos productos, a medio camino entre la cuenta de ahorros convencional y un depósito, no deja de ser sino un reflejo de lo que los bancos están ahora dispuestos a pagar por la liquidez de sus clientes. Si ellos mismos tienen precios del dinero en el interbancario al 1,32% a tres meses y al 1,69% a seis ¿cómo les va a interesar dar mucho más que esto? El negocio es el negocio.
De hecho, la mayoría de las cuentas que se ofertan en estos momentos rondan ya esta rentabilidad, tan a la baja. A Caja Madrid, al 2,45%, y a Caja Duero, al 2,25%, le siguen iBanesto e ING, al 2,18 y 2,1% respectivamente y Citi, al 2%. A partir de este grupo, las rentabilidades son ya casi testimoniales. Destacan las de Uno-e y de OpenBank al 1,5%, y Caixa Galicia baja la suya desde ese nivel a sólo un 0,5%.
Todas estos productos han llegado a exhibir el doble de rentabilidad que en estos momentos. Sólo por citar dos casos, Caja Madrid, a finales de año remuneraba con el 4,5 por ciento y Caja Duero, con el 4,25%. Es el peligro que tienen. A diferencia de los depósitos, el interés prometido no es para siempre, fluctúa según el mercado. Y si bien un depósito a un año no puede variar su interés a lo largo de esos doce meses, en una cuenta remunerada, en ese periodo de tiempo puede pasar cualquier cosa.
La tendencia a la baja de los tipos también hace mella en la oferta de estos productos. Algunas entidades, como Barclays, directamente han dejado de tenerlos en cartera y otros, como Caja Navarra, se olvidan de tipos fijos y optan por referenciarlos al euribor.