Veo que venimos "guerreros", jajajajajajajajajaja.
Vamos a estar de acuerdo en el "aborregamiento". En parte es lo que te mencionaba el menda cuando te decía que las "minorías mayoritarias" imponían lo que es legal o no (legislando al respecto, por supuesto). Aparte de ello, la sociedad tiene otras formas de "guía" mediante costumbres varias no escritas, "afeando" e incluso marginando ciertas conductas "a desterrar".
Y en el caso de la dualidad legalidad/justicia me mantengo en mis trece. Suelen ser cosas diferentes. A mí me pueden procesar por desacato, pero la definición de juez como "profesional de la justicia", no es cierta, los jueces "son profesionales de la legalidad, del derecho" y se entiende que lo conocen en profundidad y lo aplican. Y la aplicación de la legalidad no siempre resulta en hacer "justicia".
Y todo ello teniendo en cuenta que, como humanos, son falibles. Esto sería otro asunto a tratar, junto con el de "las presiones" (Silva dixit).
Y como vengo "juguetón" (jajajajajajaja), te advierto que, si compartes una opinión y dices que no tengo razón, te estás sacando la razón. Es decir, compartimos pero ninguno de los dos somos razonables, jajajajajajajajajaja.
En cuanto a la "imposición" de la legalidad... no hace falta un sistema totalitario. Lo nuestro es, según se define, una democracia parlamentaria. Del parlamento -legisladores- salen las normas, leyes y decretos que rigen a TODA la sociedad en TODOS los ámbitos de su existencia (educación, sanidad, consumo, "justicia", derechos, deberes...) Y las leyes se aprueban por dicho legislador no por mayoría absoluta, sino por una minoría mayoritaria (en infinidad de ocasiones es mayoría parlamentaria, pero dicha mayoría puede no llegar ni a representar al 50% de la sociedad sobre la que rigen sus normas).
A partir de aquí, el concepto "absoluto" pierde cualquier capacidad de aplicación. Por el mero hecho de que una minoría está imponiendo sus criterios a una mayoría social. Y dentro de la sociedad, mucho más amplia que la minoría legislativa, se pueden dar casos variopintos y diversos (en cauística e índole), que la minoría que legisla no contempla. De ahí que la ley se atiene a su autolegalidad, pero raramente es justa. Incluso en casos de asesinatos, la propia perversión de la ley puede hacer que el criminal salga impune (no creo que haga falta traer ejemplos de ello). Ni te cuento en otros ámbitos (el propio que pones es buen ejemplo de que los jueces ejercen la legalidad pero no la justicia, todo ello amparado por una dejación de funciones flagrante por los supervisores a los que la propia legalidad establecía sus obligaciones). Y lo de absoluto es también imposible aplicarlo a la "bondad" y a la "maldad", para unos una persona es buena y para otros es la encarnación del mal. En esto volveríamos al punto de vista de los observadores.
Y ya ni entro en la parte de los "lobbies", definidos como grupos de presión hacia los legisladores para que estos legislen a su favor, aunque sea en contra del conjunto de la sociedad.
En cuanto a lo de la "señora Antonia", tengo versiones diferentes al respecto, simplemente la revolución iba contra el estamento dominante y ella estaba ahí. Que tuviese méritos o no para ser ajusticiada es otro cantar, ahí, simplemente caían "los que mandaban en el momento". Lo nuevo es el calificativo de "loba", me lo explique, se agradece por anticipado.
Conste que yo me saldré por peteneras... pero con lo del frenazo por radar próximo no te me has quedado atrás, jajajajajjajajajaja. Tanto la policía como los radares, son diferentes formas de coerción. Los unos defienden los puntos de vista de los que en ese momento ejercen el poder (en demasiadas ocasiones ultimamente ejerciendo la represión -y no retiro el término- porque da vergüenza ajena ver a miembros de "los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado" empujando a señores de la tercera edad que podrían ser sus abuelos, y que tienen una pinta de revolucionarios que no te voy a relatar) y los otros por medio de "amenaza latente" hacia la economía de los sujetos si no cumplen las normas que los legisladores establecen. Todo converge en una misma intención: que los administrados cumplan las normas dictadas (y esto es el término general de uso: "dictadas", ahí lo dejo) por los legisladores. Es decir, o cumples, o cumples, de lo contrario, caña (física, ecónomica, penal, administrativa...)
Y créeme que, aunque no soy conductor, del asuntillo de los radares, podríamos hablar largo y tendido. Baste decir que, hoy por hoy, no son un medio para garantizar la seguridad en la carretera (ni por su posicionamiento, ni por su intencionalidad, ni por su utilidad "pública"), sino un medio recaudatorio. Me temo que ahí no vas a tener otra que estar de acuerdo conmigo. Calificativo aparte -que no voy a poner- es que los beneméritos señores se oculten cual delincuentes para ver a qué ciudadano "cazan" en lugares con bajo límite de velocidad y por pasarse solo unos kilómetros/hora de dicho límite y sin que, en muchos casos, exista peligro para la circulación o las personas.
En fin, que temas de sociedad y justicia, tenemos para unos cuantos post.
Abrazo grande.
Suerte a todos.