Siempre que surgen estos incendios digamos "fortuitos" por decir algo, hay algún piromano o varios desdeluego pero detrás están las empresas que suelen tener intereses economicos-urbanisticos y que demuestran con estas acciones que no tienen escrúpulos de ninguna clase.
No podemos dejar en el olvido al brigadista que el viernes pasado estaba colaborando en la extinción del incendio y dejó su vida en el empeño, descanse en paz.
Y como el peso de la justicia no cae sobre los culpables como debiera, con un castigo ejemplar que sirviera de aviso a los que en su momento hayan pensado en provocar desgracias como esta, pues hasta la próxima.
Así que nuestro país entre unas cosas y otras se está quedando más emprobrecido cada día.
Ajo y agua para todos.
Cordialmente.