Acceder

Reuniones del BCE: seguimiento y opiniones

401 respuestas
Reuniones del BCE: seguimiento y opiniones
3 suscriptores
Reuniones del BCE: seguimiento y opiniones
Página
24 / 27
#346

Un consejero del BCE avisa de que las apuestas por una bajada de tipos pueden desembocar en más subidas

 
El gobernador del Banco Nacional de Bélgica y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Pierre Wunsch, ha advertido de que la institución puede tener que subir de nuevo los tipos de interés si las apuestas del mercado por que se producirá una flexibilización monetaria socavan la postura política de la institución.

En una entrevista en Fráncfort con la agencia Bloomberg, el banquero belga sostiene que los mercados están adoptando una visión "optimista" al descartar la posibilidad de nuevas subidas y esperando la primera reducción de la tasa de depósito del BCE desde su nivel actual del 4% incluso tan pronto como el próximo mes de abril.

"¿Es un problema si todo el mundo cree que vamos a recortar? (...) Entonces tenemos una política monetaria menos restrictiva. Y no estoy seguro de que entonces sea lo suficientemente restrictivo", ha cuestionado Wunch, para quien tal circunstancia "aumenta el riesgo de que haya que corregir en la otra dirección".

"Creo que los mercados hoy son relativamente optimistas y excluyen la posibilidad de que tengamos que hacer más o de que tengamos que permanecer en el 4% por más tiempo", ha añadido el 'halcón' belga del Consejo de Gobierno del BCE.

Las últimas previsiones económicas del BCE prevén una caída de la tasa de inflación en línea con la meta del 2% para la segunda mitad de 2025, aunque la institución espera que los precios repunten debido a la volatilidad de la energía y que la eliminación de las ayudas gubernamentales para hacer frente al mayor coste de la vida también ralentice los progresos.

"Si llegamos a la conclusión de que la inflación no está bajando lo suficientemente rápido, lo comunicaremos a través de nuestra proyección y nuestra comunicación", según Wunsch. "Si los mercados no infieren de esto que seguirán altos por más tiempo, entonces tendremos que usar nuestros instrumentos de tasas y subirlas para llegar a donde queremos llegar", ha advertido.

En cualquier caso, gracias a las "recientes sorpresas marginales positivas sobre la inflación", el banquero central belga no prevé ningún cambio en los tipos en las dos próximas reuniones de política monetaria.

Las apuestas del mercado sobre posibles recortes en los costes de endeudamiento han aumentado tras los datos recientes que mostraron una drástica desaceleración de la inflación y que la región sigue luchando por ganar impulso, a pesar de las preocupaciones de los responsables monetarios en relación con los aumentos salariales y por el hecho de que el conflicto en Oriente Próximos pueda hacer que los precios de la energía vuelvan a subir 

#347

De Cos no prevé nuevas subidas de tipos aunque la inflación repunte por la extensión de la guerra en Israel

 
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha indicado este martes que la reacción de la política monetaria del BCE ante la posibilidad de nuevos repuntes de la inflación si se extiende el conflicto bélico de Israel y Palestina a Oriente Medio, "podría ser diferente a la que surgió a raíz de la guerra de Ucrania" y que llevó al banco central a elevar el precio del dinero al 4,5%.

De Cos, que ha pronunciado una conferencia en Roma con el título de 'Perspectivas económicas de la zona euro y la política monetaria del BCE', ha afirmado que los riesgos geopolíticos, en particular la posible extensión de la guerra a Oriente Medio, siguen siendo el principal determinante de la evolución económica y la inflación en la zona del euro.

De materializarse este riesgo, ha añadido Hernández de Cos, podría tener un "efecto negativo" en la confianza y en los mercados financieros, y en particular, generaría un aumento "significativo" de los precios de la materias primas energéticas, lo que generaría "un nuevo 'shock' negativo de oferta".

Ante la eventual materialización de este riesgo y su impacto en la inflación, el gobernador ha señalado que la reacción de la política monetaria podría ser "diferente" a la que surgió a raíz de la guerra en Ucrania, dado que, si bien en el corto plazo generaría un aumento de la inflación, desde la perspectiva de la inflación a medio plazo --"que es relevante para el BCE"-- sus efectos podrían ser "mucho menores".

En primer lugar, ha añadido, debido a que la política monetaria mantiene ahora una postura "claramente restrictiva" y, a modo de ejemplo, ha apuntado que el tipo de interés de la facilidad de depósito es del 4% frente al -0,5% antes del inicio de la guerra en Ucrania.

Asimismo, ha apuntado que la actividad de la zona del euro es ahora "muy débil", en comparación con el fuerte repunte que experimentó después del Covid y que acompañó el inicio de la guerra de Ucrania.

Eso sí, Hernández de Cos ha advertido de que para que la política monetaria tenga una reacción "tan diferente" ante la eventual materialización de este shock de oferta, sería crucial que las expectativas de inflación en el medio plazo se mantuvieran ancladas en 2% y que los efectos de segunda ronda sobre los salarios y la inflación sean limitados 

#348

Lagarde augura un repunte de la inflación en los próximos meses que no revertirá la tendencia de bajada

 
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha afirmado este martes desde Berlín que la institución que lidera espera una "ligera subida" de la inflación en los próximos meses por la extinción de efectos estadísticos base y por el fin de algunas ayudas para afrontar la crisis del coste de la vida.

A pesar de esta circunstancia, la exministra francesa de Economía ha matizado que el proceso de fondo de moderación de la inflación continuará, ya que la normalización de los precios energéticos y las cadenas de suministro están manifestándose ahora con el efecto contrario al que provocaron cuando fueron trastocados por el Covid o la guerra de Ucrania.

En cualquier caso, Lagarde ha reiterado que, si se mantienen los tipos de interés actuales por el tiempo suficiente, se hará "una contribución sustancial" para devolver la inflación al objetivo del 2% en el medio plazo. Además, ha defendido las pausas actuales para que las subidas ya acometidas se plasmen en su totalidad.

No obstante, también ha señalado que "no debe cantarse victoria aún" y que el BCE seguirá apegado a los datos y adoptará un enfoque "quirúrgico" de ser necesario.

Por otra parte, la jefa del instituto emisor paneuropeo ha indicado que estarán "particularmente atentos" a los salarios, que crecieron un 5,6% en términos interanuales en el segundo trimestre, 1,2 puntos más que en la media de 2021.

Aun así, ha subrayado que, hasta el momento, este "fuerte" incremento obedece al deseo de los trabajadores de revalorizar sus nóminas para no perder poder adquisitivo frente a la inflación pasada, y no en anticipación a un repunte futuro. Lagarde ha avisado de que observarán si las empresas asumen estas subidas en sus balances sin trasladarlo a los precios de los bienes y servicios ofertados.

El BCE también vigilará el vigor del mercado laboral, ya que uno que no esté tan "ajustado" evitará que un exceso de demanda de trabajo impulse indefinidamente la masa salarial al alza.

Por último, Lagarde ha indicado que alcanzar la estabilidad de precios es importante para avanzar en la transición ecológica por su naturaleza "intensiva en capital". La 'guardiana del euro' ha explicado que si los inversores asumen que los bancos centrales no actuarán con firmeza contra la inflación, el "apetito por invertir" en estos proyectos se resentirá.


ESTADO DEL SECTOR Y REFORMAS

Asimismo, la titular del BCE ha afirmado que la situación actual del sector bancario es "mucho, mucho más sólida" que en la crisis de 2008-2009 a la vista de que como las entidades hacen frente a la morosidad, por ejemplo.

Sin embargo, sí ha reconocido que el sector financiero no bancario es "otra historia", ya que está menos regulado y supervisado. Lagarde ha animado a solucionar esta problemática a la vez que ha sostenido que el sector inmobiliario comercial sí es "susceptible a riesgos", por lo que ha concluido que el sector financiero, en su conjunto, exhibe una mayor fortaleza por el lado de la banca.

Lagarde ha abanderado también la necesidad de establecer una Comisión de Bolsa y Valores (SEC) a nivel europeo similar a su homólogo estadounidense para abordar la fragmentación regulatoria.

En este sentido, la francesa calificó hace tan solo unos días de "indispensable" para Europa completar la unión de mercados de capitales para que esta pudiese hacer frente a los desafíos que plantean la desglobalización, la demografía o la descarbonización 

#349

El BCE quiere someter a test de estrés a fondos y aseguradoras

 
El Banco Central Europeo (BCE) considera que algunas partes del sector financiero no bancario, que incluye fondos de inversión y de pensiones y aseguradoras, presentan "importantes vulnerabilidades", lo que pone de relieve la necesidad de reforzar su resiliencia desde una perspectiva macroprudencial para lo que propone someter a estas entidades a pruebas de estrés de liquidez.

El Informe de Estabilidad Financiera del BCE, liderado por el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos, señala que las entidades del sector financiero no bancario "deberían estar sujetas a pruebas de estrés apropiadas" para evaluar el riesgo de liquidez ante llamadas de margen y garantía en escenarios adversos.

De tal modo, propone desarrollar directrices, mejores prácticas y recomendaciones para la ejecución de dichas pruebas de resistencia y subraya que las autoridades deberían tener un mandato claro para hacer un seguimiento de los resultados de las mismas y exigir medidas a las entidades supervisadas.

En opinión del BCE, al medir las necesidades de liquidez resultantes a nivel de entidad y en todo el sistema, las autoridades y las propias entidades estarían en mejores condiciones para evaluar la capacidad de cumplir con los requerimientos de márgenes y garantías en períodos de tensión.

Asimismo, la realización de tales pruebas de resistencia debería mejorar los datos disponibles a nivel de entidad, funcionar como un dispositivo disciplinario y ayudar a fortalecer las funciones de gestión de riesgos y la planificación de contingencias de las entidades, mientras que los resultados podrían utilizarse también en la calibración de otras medidas, como el nivel adecuado de reservas de liquidez y la diversificación de las fuentes de liquidez.

En este sentido, el banco central señala que un aspecto clave para mejorar la resiliencia del sector sería considerar restricciones de apalancamiento para diferentes tipos de entidades del sector financiero no bancario, incluyendo fijar límites de apalancamiento concretos y/o el uso de restricciones discrecionales para los tipos de entidades con exposiciones de riesgo similares.

Calibrar dichos límites requeriría una evaluación de los niveles apropiados de apalancamiento para las entidades teniendo en cuenta los modelos de negocio específicos, los beneficios económicos de dicho apalancamiento y el nivel de externalidades inducidas por el apalancamiento que el sistema financiero podría soportar, apunta el BCE, añadiendo que "las pruebas de estrés podrían ser informativas en este caso".

No obstante, la institución reconoce que las pruebas de resistencia pueden consumir muchos recursos, por lo que sostiene la importancia de considerar la proporcionalidad al establecer cualquier enfoque de la evaluación.


OTRAS MEDIDAS.

"Dado el papel cada vez más importante que desempeña el sector de los intermediarios financieros no bancarios en la financiación de la economía real y sus interconexiones con el sistema bancario, es importante abordar las vulnerabilidades del sector para mejorar la estabilidad financiera y apoyar la política monetaria en el cumplimiento de sus objetivos", defiende el banco central.

De esta manera, al margen de la posibilidad de realizar pruebas de esfuerzo, el BCE también propone exigir a las entidades del sector financiero no bancario que cuenten con planes de contingencia y prácticas de gobernanza efectivas para gestionar los riesgos de liquidez derivados de llamadas de márgenes o garantías.

Esto podría incluir mejorar las prácticas de gestión de garantías y el acceso a líneas de crédito. También permitiría a las autoridades comprobar si los planes de contingencia son apropiados y calibrar medidas concretas de liquidez en consecuencia.

Los avances en esta área permitirían a las entidades evaluar y gestionar mejor sus riesgos de liquidez derivados de llamadas de márgenes y garantías, señala el BCE.

Asimismo, la institución apuesta por que las firmas de este sector mantengan niveles suficientes de activos líquidos de alta calidad o reservas de efectivo con el fin de mejorar directamente su capacidad para cumplir con grandes garantías y márgenes, mejorando así la resiliencia de todo el sistema.

Por otro lado, el BCE defiende que esta clase de entidades debería diversificar sus fuentes de liquidez, tanto entre clases de activos como dentro de ellas, y deberían evitar la concentración en un tipo particular de garantía, mientras que, por el lado de la financiación, deberían evitar una concentración excesiva de contrapartes en las líneas de crédito y repo.

"Exigir una diversificación de las fuentes de liquidez debería mejorar la resiliencia de las entidades en respuesta a shocks de liquidez generalizados", apunta 

#350

Lagarde avisa de que la lucha contra la inflación no ha terminado, pero asegura que el BCE ganará la batalla

 
La lucha contra la inflación en la zona euro aún no ha terminado, a pesar del progreso demostrado en los datos más recientes sobre la evolución de los precios en la región, según ha subrayado la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, quien ha asegurado que la entidad "ganará esta batalla".

"La batalla no ha terminado y ciertamente no estamos cantando victoria", ha reconocido la francesa en un coloquio organizado por el Bundesbank en Fráncfort, aunque ha destacado que la desaceleración de la tasa de inflación, que ha bajado al 2,9% en octubre, frente al 10,6% de un año antes, "es un progreso".

En este sentido, la presidenta del BCE ha defendido la actuación del instituto emisor, que ha desplegado "mucha munición", con una subida de 450 puntos básicos de las tasas, hasta alcanzar un nivel desde donde puede observar la evolución de distintos componentes, incluyendo salarios y acontecimientos geopolíticos, además de la forma en que las municiones del banco central "están impactando la vida económica", para decidir cuánto tiempo permanecer allí y qué decisiones tomar hacia arriba o hacia abajo.

Por otro lado, la francesa ha defendido que la unión monetaria representa en su opinión "la unión más lograda" en Europa, aunque ha recordado que faltan piezas "que están a medio hacer o no están terminadas en absoluto".

En este sentido, ha señalado la necesidad de completar la unión bancaria, que ya ha recorrido dos tercios del camino, pero aún no se ha completado, mientras que tampoco se ha culminado una unión del mercado de capitales, que permita a las empresas europeas levantar financiación sin tener que ir a los Estados Unidos, Londres o Hong Kong.

"No tenemos eso. Tenemos grandes mercados dispersos, pero demasiado pequeños, demasiado fragmentados y diferentes", ha lamentado.


CAPACIDAD FISCAL.

Asimismo, Lagarde ha defendido que mientras que el banco central está a cargo de la política monetaria, "no debería tener un papel fiscal", ya que ese es un ámbito para los ministros de Finanzas.

"Tal vez llegue el día en que un ministro de Finanzas o un grupo de ministros de Finanzas decidan colectivamente una política fiscal para la zona del euro (...), pero esto no nos corresponde a nosotros, al Banco Central Europeo ni a ninguno de los bancos centrales decidirlo. Es de los gobiernos, no es nuestra responsabilidad", ha apostillado.

Por otro lado, cuestionada sobre la decisión del Constitucional alemán, Lagarde ha evitado hacer valoraciones al respecto, aunque ha reconocido que el banco central en sus proyecciones debe anticipar el espacio fiscal de los países, qué políticas implementarán y cuál será el resultado económico probable, "para entender qué crecimiento habrá y qué inflación es probable que resulte de las circunstancias económicas".

"Espero que se encuentren soluciones. Alemania es el miembro más grande de Europa, el país más grande de la zona del euro. Así que espero que veamos una solución en breve", ha apuntado.

Asimismo, a nivel general, Lagarde ha reiterado la importancia de que los Estados se pongan de acuerdo sobre la gobernanza fiscal y ha expresado su confianza en que haya una solución antes de fin de año, de modo que se conozca el marco en el que decidirán sus políticas 

#351

Barclays prevé que el BCE inicie las bajadas de tipos en julio de 2024 y los situé en el 2,25%

 
Los ejecutivos de Barclays Research han señalado este miércoles en un encuentro con medios españoles que prevén que el Banco Central Europeo (BCE) inicie el próximo julio de 2024 la senda de las bajadas de los tipos de interés -con la tasa de depósito como referencia, que ahora se sitúa en el 4%- a un ritmo de cuarto de punto por reunión, hasta situarse en el 2,25%.

En concreto, de acuerdo al economista europeo sénior de la entidad, Mariano Cena, el guardián del euro bajará los tipos en 100 puntos en 2024 y en 75 en 2025 hasta alcanzar esa tasa final del 2,25%; de su lado, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos no vería su primer recorte de tipos hasta diciembre de 2024 y terminarían por situarse en torno al 4%.

Esa diferencia se debe, de acuerdo a Cena, a la diferente coyuntura y las razones dispares que han motivado las altas tasas de inflación en ambas geografías: Europa ha tenido que hacer frente a 'shocks' en forma de crisis de la cadena de suministros y por las consecuencias de la guerra de Ucrania.

Por su parte, Estados Unidos proviene de una mayor fortaleza económica (en el tercer trimestre de 2023 su economía creció un 5,2%), por lo que se requerirá de más tiempo para ver esos efectos del ajuste monetario y, en consecuencia, las primeras bajadas de unos tipos que ahora se sitúan por encima del 5%.

En ese contexto, desde Barclays, que realiza sus proyecciones a dos años vista, apuesta por un aterrizaje suave de las economías desarrolladas, lo que no impide que en cualquier caso se pueda dar una recesión -que a su vez, según han matizado, no sería en el sentido de grandes caídas del empleo y de la actividad económica-.

Además, la transmisión de la política monetaria ha sido "muy ordenada" y lo que marcará el devenir de Europa, en esencia, es la desaceleración del sector servicios, la progresiva caída de la inflación y el aumento nominal de los salarios.

Esa suma de factores daría una lugar al paso de una situación de estancamiento a una breve recuperación, en tanto que también hay que poner la mira en países como Alemania -en esta desaceleración europea, la periferia representada por España e Italia no se ha llevado la peor parte-, que debería aprovecharse del crecimiento económico de China por las relaciones comerciales que los unen.

Por su parte, el responsable de estrategia de renta variable europea, Emmanuel Cau, ha comentado que, desde el punto de vista del mercado de acciones, "hemos estado en un lado más positivo del consenso este año, así que creo que nuestra visión para el próximo año es todavía constructiva [...] Para el año que viene, creemos que las ganancias seguirán creciendo, pero no demasiado".

Asimismo, ha incidido que, en un contexto en el que "el crecimiento está disminuyendo, pero no se está colapsando" (la inflación va en buen camino y descartan accidentes graves en los mercados laborales, ha señalado), en las carteras "la diversificación está de vuelta".

Ligado a esto, Cau también ha recordado que "hay un grado de incertidumbre, que creo que no se va a escapar rápidamente, y que puede mantener al mercado en sus nervios", en referencia a conflictos como el ucranio o el palestino-israelí, además del ciclo de elecciones en numerosos países que pueden cambiar el mapa geopolítico.

En esa línea de que la desaceleración será suave y los bancos centrales llevarán a cabo recortes de los tipos de más de 100 puntos, el responsable global de divisas y estrategia macro de mercados emergentes, Themos Fiotakis, ha apuntado que es un buen escenario para atreverse con activos riesgos, en tanto que el mercado también está posicionado muy defensivamente.

Respecto a los mercados emergentes (regiones como América Latina o India, ha mencionado Fiotakis), ha apuntado al atractivo de las tasas reales de interés por el ciclo de política monetaria en estos segmentos, y ha puesto en valor el enlace que puede ejercer España con el mercado de latinoamericano.

De su lado, ha comentado sobre el dólar, la principal divisa del mundo, que "vino de un lugar donde era caro y ahora va a un lugar donde está empezando a parecer barato", en tanto que prevén que la relación entre el euro y el "billete verde", se coloque entre el 1,05 y el 1,1 dólares 

#352

El BCE mantendrá tipos en su última reunión de 2023 y buscará enfriar la expectativa de recortes inminentes

 
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) mantendrá sin cambios los tipos de interés en su reunión de este jueves, la última de 2023, y tratará de rebajar las expectativas de un próximo recorte de tasas, algo que, a pesar de la buena marcha del proceso desinflacionario, no se produciría antes de junio de 2024, según los analistas consultados por Europa Press.

Si bien el consenso del mercado da por hecho que la política monetaria del BCE ha entrado en un nuevo capítulo tras los datos mejor de lo esperado de inflación de noviembre, cuando la subida de los precios se moderó al 2,4%, los expertos no esperan ninguna señal de la entidad de que los recortes puedan llegar en primavera y consideran que la institución preferirá esperar al menos hasta junio.

En este sentido, los analistas de Bank of America anticipan que el BCE se mantendrá "a la espera" en su reunión de mañana y tanto la comunicación de la entidad como las nuevas previsiones que se darán a conocer abrirán la puerta a rebajas de tipos, pero no inmediatas.

De este modo, aunque reconocen que las opciones de un recorte en abril han aumentado, subrayan que aún no son obvias. "Nos atenemos a un primer recorte trimestral en junio y medidas más rápidas en 2025", apuntan, mientras que contemplan la posibilidad de que el BCE decida finalizar antes de lo esperado las reinversiones de su programa de compra de deuda por la emergencia pandémica, PEPP.

En la misma línea, Gilles Moëc, economista jefe de Axa Investment Managers, apunta que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, podría utilizar las nuevas previsiones que publicarán este jueves para señalar que, aunque las subidas de tipos ya no están sobre la mesa, será necesario esperar hasta 2025 para que la inflación vuelva a situarse en el objetivo, una perspectiva que no justifica recortes anticipados.

"Nuestro escenario base para el primer recorte sigue siendo junio de 2024", afirma Moëc, para quien, si bien la velocidad de la desinflación hace plausible un recorte antes, "en el segundo trimestre", no ve el motivo por el que el BCE querría entablar este debate ahora mismo.

"Creemos que es mejor mantener un rumbo estable", señala el experto, añadiendo que el Consejo de Gobierno del BCE seguirá defendiendo su dependencia de los datos para intentar convencer al mercado de que el recorte previsto para marzo "es demasiado pronto, pero que sigue abierto a un movimiento más adelante en 2024".

De tal modo, Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, se suma a la unanimidad de expertos que no espera cambios en el precio del dinero en la reunión de hoy, mientras que anticipa que Lagarde se esforzará en recordar que la inflación subyacente sigue siendo demasiado elevada y que hay que seguir avanzando para reducir la inflación salarial.

"Desgraciadamente, hasta la primavera el Banco no tendrá más certezas al respecto (...) En resumen, la presidenta Lagarde insistirá en que es demasiado pronto para sacar conclusiones precipitadas", comenta.

Más rotundo se muestra Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments, para quien es "improbable" una bajada de tipos en primavera, aunque admite estar indeciso "entre junio y septiembre".

"Nos parece ligeramente más probable que el BCE inicie su ciclo de recortes de 25 puntos básicos trimestrales ya en junio", señala el experto, añadiendo que es probable que el BCE recorte 75 puntos básicos los tipos a lo largo de 2024.

De su lado, Felix Feather, economista de abrdn, da por hecho que el Consejo de Gobierno no se planteará una subida en esta reunión, ya que, de hecho, a la vista de los datos, un recorte "parece una propuesta razonable", aunque subraya que los responsables del BCE han dejado muy claro que, por el momento, no está previsto.

En cualquier caso, el economista apunta que si el lenguaje relativo al mantenimiento de los tipos en los niveles actuales durante un periodo suficientemente largo se suaviza, "el BCE podría estar abriendo la puerta a recortes antes de lo previsto" 

#353

Lagarde dice que el BCE no se plantea cuándo bajar tipos hasta tener más datos sobre salarios y beneficios

 
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que en su reunión de este jueves decidió mantener los tipos de interés sin cambios, ni siquiera debatió la posibilidad de una bajada del precio del dinero o cuándo plantearse un recorte de las tasas, ante la necesidad de recabar más datos sobre la evolución de la inflación, particularmente en aspectos como los salarios o los beneficios de las empresas.

En la rueda de prensa posterior al conclave, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, visiblemente debilitada tras superar la semana pasada una infección por Covid, ha defendido que "no hay que bajar la guardia", ya que las nuevas previsiones del BCE apuntan a que la inflación aún será del 2,1% en 2025.

"No discutimos ningún recorte de tipos. No hay discusión, no hay debate sobre este tema", ha resumido Lagarde, para quien "no se pasa de sólido a gas sin pasar por la fase líquida", en referencia a la necesidad de un periodo de observación tras la vertiginosa senda de subidas de tipos acometida.

En este sentido, ha recordado que 'el guardián del euro' ha definido tres criterios clave en su postura de política monetaria, incluyendo las perspectivas de inflación, la inflación subyacente, así como la transmisión y fortaleza de la política monetaria, para determinar si se ha logrado suficiente progreso y si la política monetaria está funcionando.

"¿Deberíamos bajar la guardia? Nos hacemos esa pregunta. No, no debemos bajar la guardia en absoluto", ha afirmado la francesa, para quien, en cuanto a las inflaciones subyacentes, hay una variable que apenas se mueve y está disminuyendo un poco, pero no mucho como la inflación interna, que depende en gran medida de los salarios.

"Necesitamos más datos para comprender mejor lo que sucede allí", ha señalado Lagarde en referencia a los datos de salarios, así como del número de ofertas de trabajo y vacantes, que determinan el grado de ajuste en el mercado y, por lo tanto, cómo se comportarán los salarios en los próximos meses.

Asimismo, ha señalado también la necesidad de contar con más información sobre los beneficios, ya que las proyecciones de la entidad se basan en el supuesto de que gran parte del aumento salarial será absorbido por el margen de beneficio de las empresas.

"Tendremos muchos más datos a lo largo de 2024. Serán especialmente ricos en el primer semestre. Lo necesitaremos para determinar si es realmente sostenible o no", ha explicado.

De tal modo, la presidenta del BCE ha asegurado que la institución en el futuro seguirá dependiendo de los datos y tomando sus decisiones "reunión a reunión", subrayando la prudencia de evitar efectos de segunda ronda, dada una cierta resistencia de la inflación interna. "Vamos a estar muy atentos a esa categoría de datos", ha apostillado 

#354

El BCE eleva al 15,5% la exigencia de capital a los bancos en 2024

 
La suma de los requerimientos de capital a la banca europea y de las exigencias específicas para cada entidad pasará a ser del 15,5% el próximo año, cuatro décimas por encima del colchón fijado para el actual ejercicio, según ha indicado este martes el Banco Central Europeo (BCE) tras el proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES) de 2023.

El supervisor bancario ha explicado que este incremento respondió a los cambios en los perfiles de riesgo y en el déficit de exposiciones dudosas (NPE), así como a que varios Estados miembros reintrodujeron o aumentaron los colchones de capital anticíclicos (CCyB).

En términos de CET1, la suma de los requerimientos de capital y la recomendación de Pilar 2 (P2G) ha aumentado desde el 10,7% hasta el 11,1%, debido al impacto de las políticas macroprudenciales, con un incremento de los requisitos del Pilar 2 en términos de capital básico CET1 hasta una media del 1,2%, frente al 1,1% en 2022.

En cualquier caso, el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, quien abandonará el cargo a final de mes, ha subrayado en la presentación de los resultados del PRES que "todas las entidades significativas han comunicado ratios de CET1 que superan los requisitos y directrices aplicables en 2024".

La puntuación general del PRES se mantuvo estable en 2,6, dentro de un rango de entre 1 y 4, en el que las puntuaciones más altas reflejan mayores riesgos para la viabilidad de la entidad derivados de una o más características de su perfil de riesgo.

En este sentido, la institución ha destacado que un 70% de las entidades obtuvieron la misma puntuación que en 2022, un 14% empeoraron su puntuación y un 15% la mejoraron.

Andrea Enria ha explicado que las bajadas de las puntuaciones se debieron principalmente al empeoramiento del perfil de gobernanza y al entorno más difícil para la gestión de la liquidez, mientras que las subidas reconocieron progresos en la gobernanza y en el riesgo de modelo de negocio.

"En el caso de varias entidades, estas mejores puntuaciones obedecieron a avances graduales realizados en los últimos años en la subsanación de debilidades observadas desde hace mucho tiempo", ha apuntado el italiano.

De tal modo, ha destacado que se redujo el número de entidades que recibieron la puntuación mínima de 4 del PRES, lo que refleja progresos en los riesgos de modelo de negocio y de rentabilidad, así como en la adecuación del capital.

"El sector bancario de la zona del euro siguió mostrando fortaleza y resiliencia en 2023", ha subrayado el BCE, destacando que, en promedio, las entidades mantuvieron posiciones de capital y de liquidez sólidas, "muy por encima de los requerimientos regulatorios", mientras que la rentabilidad de las entidades recuperó niveles no observados en más de una década, lo que refuerza su capacidad para hacer frente a perturbaciones externas, como mostraron los resultados de los test de estrés de 2023.

Sin embargo, la institución ha advertido de que las débiles perspectivas macroeconómicas y el endurecimiento de las condiciones de financiación siguen siendo una fuente de riesgo para las entidades europeas.

"La rápida subida de los tipos de interés ha favorecido la rentabilidad general de las entidades, pero este efecto disminuirá a medida que trasladan esas subidas a los depositantes", ha señalado el banco central.

Al mismo tiempo, para el BCE el aumento de los tipos de interés ha contribuido a los riesgos de crédito, valoración y liquidez, recordando que las turbulencias registradas en los mercados en marzo de 2023 pusieron de manifiesto la importancia para el sector bancario de gestionar efectivamente el riesgo de tipo de interés.


MAYORES EXIGENCIAS PARA 20 BANCOS.

Según ha señalado Enria, el ciclo del PRES de 2023 dio lugar a recargos de los P2R, la exigencia de capital específica para cada entidad que complementa el requerimiento mínimo de capital, para 20 entidades significativas como consecuencia de sus exposiciones dudosas.

En estos casos, el supervisor europeo ha explicado que "se identificó un déficit ya que se consideró que la cobertura de los riesgos derivados de exposiciones dudosas antiguas era inadecuada".

Asimismo, ha indicado que se impuso un recargo a ocho entidades por financiación apalancada, mientras que a seis bancos se les aplicó un recargo a la ratio de apalancamiento de los P2R además del requisito de una ratio de apalancamiento del 3%.

"Nuestras medidas cualitativas se han centrado principalmente en ámbitos como la gobernanza interna, el riesgo de crédito y la adecuación del capital, con un notable aumento de las medidas relacionadas con el riesgo de liquidez y el riesgo de tipo de interés en la cartera bancaria, como consecuencia de la evolución del entorno macrofinanciero", ha explicado. 

#355

Guindos (BCE) asegura que es "prematuro" hablar de bajar tipos

 
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha destacado la desaceleración en la tasa de inflación de la zona euro, como reflejan los últimos datos "positivos", aunque estos no son suficientes para cambiar el rumbo de la política monetaria, por lo que "es prematuro hablar de una bajada de tipos".

"Cuando veamos que la inflación está claramente convergiendo de una forma estable hacia nuestro objetivo del 2%, entonces la política monetaria podrá empezar a modificar su signo. Pero todavía es pronto para eso", subraya el economista español en una entrevista con '20 minutos', recogida por Europa Press.

El vicepresidente del BCE defiende que los tipos de interés actuales, si se mantienen en el tiempo, van a permitir que la inflación se encamine hacia el 2%, aunque ha reiterado el mantra del 'guardián del euro' de ser dependientes de los datos.

"Estos han sido positivos, pero todavía no suficientes para modificar la política monetaria. Por lo tanto, es prematuro hablar de una bajada de tipos", advierte.

En este sentido, si bien hay una desaceleración clara de la inflación porque los componentes de oferta y energéticos que afectaron negativamente han empezado a desaparecer y porque la política monetaria está funcionando, en la zona euro los salarios están creciendo de media por encima del 5%, pero la productividad apenas está mejorando, lo que hace que los costes unitarios laborales estén aumentando e incrementa las tensiones inflacionistas.

De tal modo, mientras que en 2022 los márgenes empresariales aumentaron mucho, este año el incremento es más moderado, en cierta medida porque las empresas están absorbiendo parte del aumento de los costes laborales, contribuyendo a una evolución moderada de la inflación, aunque Guindos alerta de que estos factores podrían retrasar la evolución de la inflación hacia el objetivo del 2%. "Lo estamos siguiendo muy de cerca", añade.

En cuanto a la evolución de la actividad económica de la zona euro, el vicepresidente del BCE recuerda que la institución "no prevé una recesión técnica", señalando que el problema principal es que la economía europea tiene un problema estructural para crecer, como reflejan las proyecciones del BCE y de la Comisión Europea, que auguran una expansión muy moderada, en el entorno del 1% hasta 2026.

"Este crecimiento potencial es bajo porque la productividad apenas aumenta. Europa debe importar más energía que otras economías del mundo y, por tanto, la crisis energética agrava aún más esos problemas de competitividad", explica el economista española, para quien, en ese contexto, son necesarias reformas estructurales.

"El objetivo de la política monetaria es reducir la inflación, pero para crecer, otros agentes deben entrar en juego", sostiene Guindos, añadiendo la importancia de completar la Unión Bancaria, así como de avanzar en la unión del mercado de capitales y en el mercado interior de la Unión Europea 

#356

Italia, España y Francia verán caer su peso en el capital del BCE, mientras Alemania lo aumenta

 
Los bancos centrales nacionales de Italia, España y Francia estarán entre las nueve entidades que verán caer su contribución al capital del Banco Central Europeo (BCE) a partir del próximo 1 de enero, mientras que el Bundesbank será uno de los 17 bancos centrales nacionales que verá incrementado su peso en el mismo, según el ajuste de la referencia realizado por el instituto emisor.

La nueva clave de capital entrará en vigor el 1 de enero de 2024, después de la revisión regular que cada cinco años lleva a cabo el Consejo de Gobierno del BCE en función de la evolución de los datos de PIB y población de la Comisión Europea, aunque a raíz del 'Brexit' la institución tuvo que revisar los datos en febrero de 2020 tras la retirada del Banco de Inglaterra.

Tras el ajuste anunciado este jueves, 17 bancos centrales tendrán una participación en el capital del BCE mayor que en el pasado y nueve tendrán una participación menor, mientras que en el caso del banco central de Letonia la clave de capital redondeada sigue siendo la misma (0,3169%).

De este modo, la última revisión rebajará al 9,6690% desde el 9,6981% el peso del Banco de España en el capital del BCE, con un capital suscrito y desembolsado a partir del 1 de enero de 2024 de 1.046,66 millones de euros.

Además del Banco de España, también han visto reducido su peso en el capital del BCE los bancos centrales nacionales de Grecia (1,8474%); Croacia (0,6329%); Finlandia (1,4853%); Portugal (1,9014%); Italia (13,0993%) y Francia (16,3575%).

Asimismo, fuera de la eurozona, han visto rebajada su clave los bancos centrales de Bulgaria y Suecia, al 0,9783% y el 2,9441%, respectivamente.

Por contra, han visto aumentada su clave de capital los bancos centrales nacionales de Alemania (21,7749%); Bélgica (3,0005%); Estonia (0,2437%); Irlanda (1,7811%); Chipre (0,1802%); Lituania (0,4826%); Luxemburgo (0,2976%); Malta (0,1053%); Países Bajos (4,8306%); Austria (2,4175%); Eslovaquia (0,9403%) y Eslovenia (0,4041%).

Entre los bancos centrales de los países de la UE al margen de la eurozona, aumentarán su peso en el capital del BCE los de Chequia (1,9623%); Dinamarca (1,7797%); Hungría (1,5819%); Polonia (6,0968%) y Rumanía (2,8888%).

El importe total del capital suscrito del BCE se mantiene sin cambios en 10.825 millones de euros.

Con arreglo al sistema por el cual los gobernadores de los bancos centrales nacionales se turnan en el ejercicio del derecho de voto en el Consejo de Gobierno, estos se distribuyen en dos grupos de acuerdo con el tamaño del sector financiero y el PIB del Estado correspondiente, que vuelven a calcularse cuando se lleva a cabo el ajuste quinquenal de la clave de capital, aunque a raíz de los nuevos cálculos, la distribución de los gobernadores en los grupos a partir del 1 de enero de 2024 no se ha modificado 

#357

Schnabel (BCE) afirma que queda "camino por delante" con la inflación y prevé un repunte temporal de la misma

 
Isabel Schnabel, miembro del Consejo del Banco Central Europeo (BCE), ha afirmado este viernes en una entrevista con el diario 'Süddeutsche Zeitung' que la tarea de doblegar la inflación aún no ha terminado y que, de hecho, se espera un repunte temporal de la inflación antes de converger "gradualmente" con el objetivo del 2% para 2025.

"Aún tenemos camino por delante", ha asegurado. "Toca comprobar cuán difícil será finalmente esa famosa última milla", ha añadido la alemana, que este mismo mes dio un giro a su tradicional tono 'hawkish' y calificó una posible subida de tipos de "bastante improbable".

Por otro lado, la miembro del instituto emisor ha reconocido que aunque el BCE actuó "relativamente tarde", lo hizo de forma "decisiva" al subir "drásticamente" el precio del dinero para contener la inflación.

Ya de cara al futuro, Schnabel ha augurado que si bien persisten factores inflacionistas que afecten a la demanda, como acontecimientos provocados o acentuados por el cambio climático, también hay fenómenos desinflacionistas.

Tal sería el caso de avances en el campo de la inteligencia artificial, que podrían incrementar la productividad y reducir, en consecuencia, el encarecimiento de los precios 

#358

Holzmann (Banco de Austria) avisa de que no debe apostarse "en absoluto" por recortes de tipos en 2024

 
Los datos macroeconómicos y las amenazas geopolíticas que pesan al alza sobre la inflación podrían desembocar en que el Banco Central Europeo (BCE) deje los tipos de interés sin cambios este año, según ha advertido este lunes desde Davos el miembro del Consejo de Gobierno del BCE y gobernador del Banco Nacional de Austria, Robert Holzmann.

"La amenaza geopolítica ha aumentado porque lo que hemos visto hasta ahora por parte de los hutíes, y creo que no es el final, podría ser el comienzo de algo mucho más amplio que tendrá un impacto en el Canal de Suez y aumentará los precios allí", ha afirmado Holzmann, que ha añadido, en consecuencia, que "no se debería apostar en absoluto por una bajada de tipos en 2024".

Asimismo, ha coincidido con el miembro del BCE, Philip Lane, que ha asegurado en una entrevista al diario 'Corriere della Sera' que "es demasiado pronto" para hablar de recortes, o con el presidente del Bundesbank alemán, Joachim Nagel, que ha indicado que todavía es prematuro abordar el asunto y ha abogado por esperar al verano.

"Una vez fijada esa fecha, se desencadenaría inmediatamente una dinámica que no podemos controlar. Y con todo el conocimiento que tenemos actualmente, no sería honesto hacerlo porque no sabemos cómo evolucionará la inflación", ha explicado Holzmann.

Las opiniones del austríaco, que es conocido por su tono 'hawkish' (restrictivo) en política monetaria, contrastan con las previsiones de los mercados, que anticipan revisiones de la tasa de referencia hasta en abril.

Por otra parte, el gobernador del Banco de Portugal, Mário Centeno, indicó el pasado martes que no era necesario esperar hasta mayo para "tomar decisiones" al no haber signos de inflación de segunda ronda del lado de los salarios.

"La decisión de mantener estables por el momento los tipos nominales es apropiada y decidiremos cuándo bajarlos más pronto de lo que pensábamos hasta hace poco", subrayó entonces el luso 

#359

Centeno escenifica en Davos la división en el seno del Consejo del BCE entre 'halcones' y 'palomas'

 
El gobernador del Banco de Portugal, Mario Centeno, ha insistido en la localidad suiza de Davos en que la trayectoria de la inflación en la eurozona es muy positiva y que el Banco Central Europeo (BCE) no necesita hacer más de lo necesario para devolver los precios al objetivo del 2% a medio plazo.

En declaraciones a la cadena estadounidense CNBC en el contexto del Foro Económico Mundial, el banquero central portugués ha defendido que la institución se ha fijado como objetivo la inflación a mediano plazo, no la inflación de febrero, "y la trayectoria es muy positiva en este momento".

"No digo que excederse sea una posibilidad, pero no necesitamos hacer más de lo necesario para llevar la inflación en el medio plazo al 2%. Desde finales de 2022, todas nuestras previsiones hasta 2025 muestran una previsión de inflación a medio plazo muy bien anclada", ha asegurado.

Asimismo, cuestionado sobre el posible momento de los recortes de tipos, Centeno reconoció que la reducción de las subidas de precios en los últimos tres o cuatro meses ha sorprendido al banco central, lo que muestra el efecto de la política monetaria más estricta.

"Y una vez que la inflación comience a bajar de manera sostenible, con una economía... que no está creciendo, donde los desafíos son enormes, debemos estar abiertos a tener en cuenta todos los datos y decidir al respecto", continuó Centeno.

De este modo, el representante luso en el Consejo de Gobierno del BCE, considerado una 'paloma' en política monetaria, sigue mostrándose abierto a abordar una potencial rebaja de los tipos de interés mucho antes que los denominados 'halcones', como el gobernador del Banco Nacional de Austria, Robert Holzmann, para quien la situación geopolítica no garantiza en absoluto una bajada de tipos en 2024 

#360

Lagarde ve probable que el BCE baje tipos en verano

 
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha apuntado que, en ausencia de cambios significativos en los datos, resulta probable que el Consejo de Gobierno de la entidad alcance el consenso necesario para bajar los tipos de interés en verano.

"Yo diría que también es probable", ha reconocido Lagarde en una entrevista con Bloomberg TV al ser cuestionada sobre las expectativas que apuntan a un primer recorte del precio del dinero en la eurozona este verano, aunque la francesa ha subrayado la necesidad de ser prudente al respecto, ya que el BCE depende de los datos en sus decisiones.

En este sentido, la presidenta del BCE ha advertido de que todavía hay un nivel de incertidumbre alrededor de la situación "y algunos indicadores que no están anclados en el nivel en el que nos gustaría verlos", como sucede con la inflación en los servicios, el principal sector de la economía europea, donde los precios suben un 4%.

Asimismo, Lagarde ha insistido en la importancia de seguir recabando información sobre la evolución de los salarios en la zona euro, por lo que ha emplazado a finales de la primavera, cuando se conozcan los resultados de las negociaciones colectivas en curso.

"Probablemente sabremos mucho más en abril o mayo, porque las cifras y los acuerdos de negociación se negocian en el primer trimestre de cada año. Y los resultados llegan una vez cerrados los acuerdos. Esa será una fuerte indicación", ha señalado.

En cualquier caso, la francesa ha recordado que el Consejo de Gobierno generalmente acaba uniéndose en sus decisiones "en base a datos" y, sobre los distintos puntos de vista en el seno del Consejo, ha apuntado que los banqueros nacionales de cada Estado disponen de sus datos internos locales y de sus respectivas tasas de inflación. "Si nos fijamos en Portugal, si nos fijamos en Alemania, será diferente, obviamente", ha apuntado 

Brokers destacados