No hay nadie que pilote la Bolsa
El comportamiento diario de la Bolsa, minuto a minuto, hora a hora, provoca monstruos. La llamada volatilidad, que debe ser algo así como la distancia más larga entre dos puntos, se mezcla con el total desconcierto, con la falta de la más mínima tendencia. Me arriesgo en el pronóstico, seguro que me equivoco, pero esto huele a derrumbe bursátil.
Pese a estar rozando la cincuentena me apunto al gracejo de Muchachada Nui. Este humor castellano-manchego define la falta de seso con la ausencia de conductor en la cabeza. Vamos, que ahí arriba no hay nadie. Que el que tiene que dar las órdenes para cualquier discernimiento está ausente. Y así veo yo la Bolsa a lo largo de este mes de octubre. No hay piloto al frente, nadie conduce el mercado y éste queda al capricho de ya no se sabe qué.
http://www.invertia.com/noticias/no-hay-pilote-bolsa-2991490.htm