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Los inspectores del BE y los intocables de Elliot Ness

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Los inspectores del BE y los intocables de Elliot Ness
Los inspectores del BE y los intocables de Elliot Ness
#1

Los inspectores del BE y los intocables de Elliot Ness

En un interesante artículo de Jesús Cacho en El Confidencial, el autor escribe sobre la situación actual del Banco de España y en concreto sobre la vulnerabilidad del cuerpo de inspectores del Banco de España a la hora de ejercer su labor independiente.

"Por desgracia, los inspectores son personal laboral ordinario, a pesar de intervenir en el ejercicio de una función pública, y están, por tanto, sometidos a las condiciones de cualquier trabajador en cuanto a carrera profesional, salario, movilidad, e incluso despido, aspectos que quedan al albur de la libérrima voluntad de la jefatura.

En esas condiciones, el inspector recibe un `mandato´ oficial de visitar una entidad, verificar el cumplimiento de la normativa y dar una opinión objetiva e independiente por medio de un informe, a partir del cual la institución pueda adoptar sus decisiones de disciplina, intervención y, en general, de política supervisora. Pues bien, fácil es pensar lo influenciable que resulta el inspector por las `opiniones´ de sus jefes, cuando de ellos dependen todos los aspectos antes citados."

Como la mayoría de sus artículos no se muerde la lengua, podéis leerlo en http://www.elconfidencial.com/conlupa/indice.asp?noticia=1&fecha_d=26/02/2004&dia_s=Jueves&psw=

El problema está detectado, pero ¿cómo se soluciona?

#2

Re: El BE en sus peores horas

Esta situación ya se ha comentado reiteradamente aquí por varios foreros entre los que me encuentro. La Inspección, el Servicio de Estudios y la figura del Gobernador pasan por una etapa de gran descrédito. Por supuesto la culpa no es de los técnicos sino de los gerifaltes y de los políticos. El asunto no trasciende apenas porque pocos como Jesús Cacho se atreven a salirse del "rebaño". En cuanto a los banqueros, los grandes bastante tienen con eludir los procesos y tratar de sacar sus tambaleantes empresas. Los gestores de las Cajas tampoco se atreven a rechistar, unos porque pertenecen a la gran familia de "amigos del PP" y otros porque siguen temiendo "el decreto ley" o el "dedo" en su contra de este autoproclamado "gobierno liberal".