Articulo de La Vanguardia - La justicia cerca las prácticas bancarias en el sector inmobiliario.
Si a esto le sumamos las sentencias sobre los mal llamados “seguros de tipos de interés”, que en realidad son swaps o permutas financieras, que en muchos casos tienen una intrínseca relación con las deudas hipotecarias, y la sentencia sobre los suelos de tipos de interés, creo que podemos determinar dos cosas:
1 – Que los ciudadanos hemos perdido el miedo a enfrentarnos legalmente a grandes empresas, cosa que convendréis que hace 10 ó 15 años pocos particulares se hubieran atrevido, y más cuando conviene saber que para ir a justicia por un tema de estos, de entrada hay que hacer una buena provisión de fondos a un abogado, y que si se pierde ya podemos empezar a pensar en doblar los costes, porque toca pagar al abogado y procurador de la otra parte.
2 – Que tal vez las grandes empresas ante la globalización, la necesaria reducción drástica de gastos y el incremento simultaneo de ingresos se han excedido, no considerando que las cosas hay que hacerlas poco a poco, para el mercado las digiera correctamente, no suelen ser bien aceptados en cualquier entorno los incrementos bruscos y continuados en los precios. Es cierto no obstante que la necesidad acucia (y mucho), pero en cualquier monte hay algún precipicio y andar siempre al filo del mismo, suele tener el riesgo de caerse.