Multas a los manifestantes de Ferraz
Tocar el pito ante el despacho de José Blanco cuesta 600 euros
Cuando el número dos del PSOE acierta a cerrar la boca, las menos de las veces, es que cavila algún «conceto» estratégico en la penumbra de su despacho, razón por la que no se le puede molestar. La enorme responsabilidad que el partido ha cargado sobre sus espaldas, cual es decapitar al malvado dragón del PP cada mañana, exige la máxima concentración. Por eso, se han dado instrucciones terminantes de que se multe a todo aquel ciudadano desaprensivo, atribulado o, simplemente, cabreado como una mona contra el Gobierno que se atreva a protestar ante sus ventanas, en la sede madrileña de la calle Ferraz. Y si además toca el pito, clavarle sin pestañear 600 euros de sanción. Hasta la fecha, las víctimas se cuentan por decenas, todas ellas damnificadas de Afinsa y Fórum Filatélico. Si la Policía hubiera hecho lo mismo con los que se manifestaron la noche del 13 de marzo de 2004 ante las sedes del PP, la recaudación daría para reflotar Air Madrid tantas veces como la ministra Magdalena se propusiera hundirla. Y José Blanco tendría que pedir uno de esos créditos que no se devuelven para pagar las suyas.