Por si alguien se aburre en los días festivos.

Y siguiendo con comentarios sobre el famosos informe o ducumento, en la pág. 23 nos dan pistas de sus investigaciones de donde puede haber ido a parar el dinero que falta en caja:

¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO? Porque faltan 2000 millones de euros. Más de 300.000.000.000 de pesetas. Que se dice pronto. A lo que un Estocolmo respondería: está en los sellos (los mismos que él no ha visto ni sabe lo que valen). Pues no. Porque las facturas de compras, las partidas de compras de sellos son ridículas comparadas con el capital que captaban. A PAGAR SELLOS NO HA IDO ¿Dónde está pues? En las comisiones que se pagaban, en los negocios ruinosos que se emprendían (todo lo que no era estafar con sellos, producía pérdidas millonarias), en los gastos fastuosos que realizaban, ¿Alguien ha visto la colección de arte S.XXI?, (Con obras que se compraron a través de otra empresa del grupo Untitled (en la que habrá que detenerse en estudios siguientes, cuyo director era D. Ángel Cano, hermano del Sr Juan Antonio Cano, también sin formación de ningún tipo en ese campo, con sueldo millonario que sigue percibiendo) con por ej, fotografías que costaron 37 millones de pesetas. Habrá que hacer un estudio económico de lo que se obtenga por la venta de estos bienes y detectar si no era otra forma de desviar dinero. Afinsa tenía un palco alquilado en el Bernabeu cuyo coste como todo el mundo sabe se eleva a más de 10 millones de pesetas al año. No vemos la relación con el mercado filatélico, pero sí con el deterioro de nuestro patrimonio. Aparte de yate y mansión en Mónaco, París… Aún así falta mucho dinero, ¿dónde está? La estrategia se refinó en los últimos años haciendo mucho más difícil adquirir la información, se crearon sociedades interpuestas para descapitalizar del todo a Afinsa: Escala group, una empresa americana que era “la única proveedora” de sellos en los últimos años (insistimos LA ÚNICA), obviamente vendía los sellos a Afinsa al precio que consideraba oportuno porque para eso era suya, pero ¿a quién compraba los sellos y a qué precio Escala group? Ahí tenemos otra puerta para estafar. Para impedir que las autoridades españolas investigaran, la empresa era americana y sólo allí debían dar cuenta. Era una forma sencilla de descapitalizar a Afinsa y sacar el dinero fuera del país de forma “legal”.

Esta es la primera parte......... pero seguiremos transcribiendo.......

Y por seguir comentando sobre la gran mentira que tejieron para engañarnos, en el informe referido en este hilo, en la pag. 24, otra de esas patrañas que rascando un poco se desmoronan.

Cuando se diseñó la red de empresas internacionales para obstaculizar la detección de la estafa se creó Central de compras para hacer la ficción de que una vendía a la otra. Lo que se hizo fue dividir al personal que ya trabajaba en Afinsa en esas mismas labores y “pasarlos de empresa” para seguir haciendo lo mismo. Esto es sencillísimo de comprobar. Pero hay dos aspectos que al investigar nos llamaron poderosamente la atención: - Ningún trabajador de la división de Escala Group era cliente de Afinsa. Si era un medio tan rentable de invertir , ¿cómo era posible esto? Se repetía en el ambiente de los trabajadores continuamente que aquello terminaría estallando y que ni se les ocurriera invertir, que sólo era cuestión de tiempo. Lo mismo ocurre con los entrevistados del departamento de valores de la propia Afinsa. - No había ningún experto comprobando la calidad, ni autenticidad de los sellos. Primero por una sencilla razón, (como los mismos cabecillas repiten sin darse cuenta de que con ello se incriminan y ponen al descubierto una de sus armas) no hay expertos filatélicos de diversos países, a lo sumo de un país o una temática, si no utilizaban filatelia española para impedir los controles, obviamente no iban a tener ningún técnico de Vietnam (país del que adjudicaba mucha filatelia) o de países continuamente cambiantes trabajando en Madrid controlando los sellos, por lo tanto optaron por no tener ninguno. Y segundo, porque se recibían los sellos (venidos de destinos desconocidos) en palets, ¿increíble verdad? ¿Alguien puede imaginar que piezas que presuntamente valían millones de pesetas podían venir en palets envueltas en un maremágnum? Pero sus propias palabras les condenan. Afirman que hay 150 millones de sellos, bien, si se clasificaran 10.000 sellos diarios (algo imposible, se necesitarían cientos de personas haciéndolo y teóricamente expertos (no los hay ni en la tierra) mirando con lupa los sellos) a razón de 200 días laborables al año, se necesitarían 75 años ininterrumpidos para hacerlo. Si la estafa duró 25 años y al principio la facturación era ridícula, ¿cuántos sellos se tenían que clasificar al día?

Como siempre, realizando sencillos cálculos, las matemáticas les dejan en evidencia 75 años para revisar los sellos y solo llevaban 25 años funcionando.