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No se puede olvidar nuestro caso....

21 respuestas
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#16

Re: No se puede olvidar nuestro caso....

Es decir, unos ejemplares ciudadanos y cumplidores con las leyes y los más altos valores son totalmente inocentes y pactan casi nueve años de cárcel Y SE QUEDAN TAN PANCHOS!!!
Es de risa, por favor a que argumentos hemos ido a llegar...
Y que conste que yo no sé si ha habido un pacto.
Sobrevalorar unos sellos más del 90% de su valor manipulando catálogos en un sector que se presta a ello por en desconocimiento general y sus propias características, es una ESTAFA. Lo demás ya se conoce por ser repetido en numerosas ocasiones.
Qué imaginación y argucia tiene para dar la vuelta a la tortilla de la manera que sea!!!

#17

Re: No se puede olvidar nuestro caso....

Yo no sé tampoco si ha habido algún pacto. Lo que digo, es que de haber pactado algo los condenados, habrá sido para que no los encierren por años, sabiendo que en un país con un sistema judicial viciado y con unas garantías inexistentes, por muy inocente que uno sea, las posibilidades de que los recursos prosperen, son prácticamente nulas. Incluso confiando que en los Tribunales de Europa, van a ganar sus apelaciones, hasta que se pueda salir de la jurisdicción de aquí, habrán pasado muchísimos años y no valdría la pena tirarse una buena parte de la vida encerrados.

Peor todavía puede ser (esto también vale para nosotros) que el Gobierno de aquí, llegado el momento, no acatase tampoco la resolución que los Tribunales de Europa hubiesen sentenciado. Esto ya se vio con Ruiz Mateos, cuando le dieron la razón en Estrasburgo (Tribunal de Derechos Humanos) y el Gobierno de aquí hizo caso omiso, a la orden de indemnizarle por lo que le habían robado.

Si quiere tragarse las absurdas patrañas que todos los organismos y medios corruptos, han propagado, entonces la suya es una causa perdida de antemano. Con una capacidad para discernir y razonar, así, a los saqueadores les ha caído del cielo su regalo. ¿Sellos sobre-valorados? ¿Manipulación de catálogos? Eso se intentaría colar, tal vez, en la sala de ese juicio delirante y amañado. Por suerte, las intervenciones, comparecencias y alegatos, debieron quedar todos grabados o registrados. Antes de soltar cualquier cosa, más le valdría documentarse un poco y dar crédito a las declaraciones de quienes no han sido contaminados. 

¿Respecto a qué estaban sobre-valorados los sellos? ¿Tal vez sobre los cromos de Mickey Mouse? ¿Ha visto por casualidad las valoraciones que tienen los sellos del catálogo de Stanley Gibbons? Una vez, me vendieron en El Corte Inglés una afeitadora, a un precio casi diez veces más caro que en una tienda de al lado. Cuando me enteré, pensé en denunciarlo por haberme estafado, pero al final me hicieron desistir al asegurarme que estaba "chiflado".

Se han repetido hasta el hastío, argumentos torticeros como ese en comentarios sobre la filatelia de Afinsa. A su vez y por lo dicho, esta Compañía debió tener un poder cuasi divino, para obligar o manipular, a todos y a cada uno de los 39 editores de catálogos internacionales, nada menos. Eso, ni en sus mejores sueños lo habría podido lograr, ni el lobby o cártel multinacional, más grande de todos los tiempos. Claro que eso no lo consiguieron probar, ni por muchos testigos seleccionados que el Fiscal quiso interrogar, en ese juicio esperpéntico.

Ud., no repara en muchas cosas que requieren un cierto esfuerzo intelectual, un análisis más profundo, con una mayor reflexión y detenimiento. No suele investigar nada ni contrasta informaciones diversas. Apenas le aplica un sentido más lógico, a ciertos hechos objetivos y aunque solo es capaz de aferrarse a sus prejuicios, ¡¡¡ SE QUEDA USTED TAN PANCHO !!!

#18

Re: No se puede olvidar nuestro caso....

Creo preciso, comentar todavía, brevemente, esta fundamental observación sobre la sentencia penal en Fórum, reciente.

Resulta imposible no comprender la aberración y el contrasentido que hay en los fundamentos jurídicos de esta sentencia, en la que ha sido condenado como máximo culpable de todos los delitos principales, el presidente de la Compañía, mientras que a la Junta directiva se la ha declarado inocente.

Es decir, todos los demás dirigentes, los que constituyen el núcleo u ocupan los puestos en el centro neurálgico de las tomas de decisiones, quienes establecen la política comercial y en definitiva, toda la planificación estratégica de la empresa, estos actores principales han quedado, por increíble que parezca, absueltos. 

El presidente, cuya primordial tarea es la de coordinar las acciones en una labor de equipo, como la que se lleva a cabo en el órgano o Consejo administrativo, es un estafador y un delincuente. Sin embargo, los directivos no participaron en las directrices ni conocían las líneas de actuación de esta "estafa". Ignoraban el desarrollo íntegro del cometido de la empresa. ¿A qué se dedicaban, entonces? El Sr. Briones, debió tal vez llevar, simultáneamente, algo como dos empresas paralelas y una de ellas (en la que se realizaban los delitos) él solo. Una empresa oculta en la sombra, mediante la cual anulaba los programas de la otra y conseguía engañar a la otra cúpula y eliminar su estructura.

Así, una única persona, básicamente, pudo ser capaz de sortear los controles no solo en su propia empresa en la que trabajaba, sino también de todas las disposiciones del Estado y durante 27 años, nada menos. Un genio, en suma, aunque tan kafkiano como incomprensible.

El corolario más lógico o deductivo, debería concluir que o son todos cómplices y tan culpables como Briones, o necesariamente es también este, inocente. Sin embargo, la sentencia dictamina lo contrario. Cualquiera que sea un poco serio y tenga un mínimo de cuerdo, ¿puede dar credibilidad a esto?

#19

Re: No se puede olvidar nuestro caso....

Usted faltando al respeto con sus expresiones como siempre.
No voy a entrar en su dialéctica.
No me convencen sus suposiciones, conspiraciones ni su afeitadora del Corte Inglés... (vaya argumentos).
No tengo más que decirle o repetirle.
JUSTICIA PARA LOS CONDENADOS Y RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO.

#20

Re: No se puede olvidar nuestro caso....

No he pretendido faltar a nadie al respeto y si se ha sentido ofendido en algo, le pido disculpas entonces.

Lo mio no son suposiciones ni conspiraciones, sino que son argumentos razonados sobre hechos ciertos. Ya lo he repetido muchas veces. Una falta de argumentos y otros que simplemente no son verdad, es lo que Ud. tiene.

Admito que el ejemplo de la afeitadora pueda parecer algo cómico, pero es una situación real, en un sistema de economía liberal y en el que los agentes de cada mercado, establecen los precios que consideran ellos que mejor les convienen.

Lo que sí quiero volver a reiterar, es que se comprenda con claridad que si alguien cree que las empresas le han estafado, no es posible que también le haya estafado el Estado, simultáneamente. Lo contrario sería también correcto. Ambos hechos son mutuamente excluyentes y quien lo pretenda negar, debe saber que estará engañando y desorientando a mucha gente. El que se empecine en ello, pierde el tiempo de manera irremediable y lo único que conseguirá, va a ser que se "rompa con un canto los dientes". Queda aclarado y explicado, convenientemente.

#21

Re: No se puede olvidar nuestro caso....

No hay que ser un gran matemático para aplicar la lógica a las evidencias y hechos acontecidos de todo este caso, para concluir que hemos sido estafados y robados por nuestro propio Estado supuestamente de Derecho,de lo contrario seriamos unos necios.

Toda la sentencia de la audiencia penal se basa en inventar premisas que van contra la Ley al considerarlas financieras, ya que no tiene otra argumentación jurídica y eso saltándose testimonios de peritos judiciales que mantienen lo contrario.

Cuando se trata de una salvaje intervención del Estado y se ponen los medios del fiscal y de togados a su servicio,no nos podrá extrañar que se cometan barbaridades,retorcimientos  ilegales y tropelías de toda índole que fuercen a conseguir el objetivo,que no era otro que destruir esas empresas y arruinar a los clientes para escarmiento de estos y aviso a navegantes.

No ha y que ser muy estupido para comprender que todo este proceso judicial estaba apañado y planificado con la suficiente antelación,ahí están las evidencias de dejar que las pólizas de la Lloyds vencieran para después intervenir y la evidencia de pedir el concurso de acreedores 24 horas después de la salvajada y la evidencia de meter deliberadamente a  la hacienda pública o seguridad social como acreedoras,cuando no había falta de pagos hasta el día de la salvajada.

Es decir, meter a la hacienda pública como juez y parte concursal para que a su vez elija supuestos peritos que valoren la mercancía a su antojo y capricho todo bendecido por el togao de turno.....es tal, la cantidad de irregularidades que hay,que hay que ser muy tonto para tragarse todo esta bazofia.

Y como bien dice Eduardo,una estafa de esta envergadura es imposible que la cometa una sola persona,tiene que haber muchossssssss cooperadores necesarios para que llegue a tantos y tantos ciudadanos inocentes,a no ser que sea el propio Estado el responsable de la estafa bien por omisión o por cometer la salvajada.

saludos

 

#22

Re: No se puede olvidar nuestro caso....

Totalmente de acuerdo con tu planteamiento. La estafa fue del Estado, pero por la acción de infringir la ley, no por omisión de ningún tipo, ya que esta no se dio realmente. Durante 27 años se aplicaron las normas y el Estado cumplía sus deberes de manera diligente.

Hubo una definición de un marco legal, inspecciones, diversas consultas y seguimientos fiscales, regularmente. Solo fue a partir de una fecha en concreto, cuando el Gobierno de Zapatero cambió repentinamente su comportamiento (¿pactó con algún personaje extranjero?) y actuó de manera tan ilegal, como con la astucia propia de los delincuentes.

Con un golpe de mano frenético y por sorpresa, consiguió anular toda capacidad de reaccionar, desviando la atención sobre su extraña e inusual actividad. Mediante asaltos armados, una impecable técnica propagandística y creando una extraordinaria alarma social, fue muy sencillo apuntar hacia el blanco elegido y acertar en el objetivo de lleno. Esto fue, masacrar (a cambio de lo convenido) a dos actores inocentes y junto con ellos, cientos de miles de ciudadanos abocados a convertirse muchos de ellos, casi en indigentes. 

Un saludo.

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