En cuanto a lo que indicas de ADICAE creo que estás en lo cierto. Conocemos la traición que realizó a la FEDERACION cuado está creía ir en la misma línea. Nunca pareció de fiar y, sin que nos diéramos cueneta, estuvo jugando dos papeles distintos, por eso tenemos todo el derecho del mundo a pensar que el Sr. Pardos, como dueño y señor de ADICAE nos ha utilizado como marionetas en sus manos para haacer ver que nos defendia a los afectados mientras qquería el menor riesgo para el Estado. Ha salido diciendo que la proposición que hizo de moodificación del presupuesto, era una "solución justa y razonabale para el 80% de los afectados", olvidando, o queeriendo olvidar, que el restante 20% representa el grueso de los créditos, bastante más del 90% de la deuda de AFINSA, con lo que quería demostrar su interés por el débil (a quienes poquísimo daño hizo la estafa), y favorecer al ESTADO en una situación de franca responsabilidad, reconocida por juristas de prestigio aunque la justicia pueda "mirar para otro lado"
Muchos "arruinados" caímos, en principio, en manos de ADICAE, porque pocos quedaron en situación de afrontfrar la defensa en bufetes de Abogados, por las provisiones que su producirían, lo que aprovecho ADICAE para, a través de los Ayuntamaientos y su dependencia de defensa al consumo, hacerse con su confianza y defensa medianate cuotas modestas (6+15+30 E), estando ella obligada como Asociación Nacional a defender gratuitaamente, y de verdad. Por esa misma razón fué condenada por la Justicia, a petición de su enemigo AUSBANC, a devolver una importante cantidad percibida del Estado por su misión de defensa, alegando la Sentencia que no podía percibir cuota algauana para la cuestión de AFINSA cuando estaba obligada por su misión "defensora". Por cierto: hizo caso omiso a esa obligación de devolución, y, que se conozca, sigue sisn devolver lo indebidamente cobrado del Estado. Por eso, y muchas más razones, no es extraño su papel de "jugar con dos barajas".
Yo, por mi parte, he roto toda relación con ADICAE mediante carta que le he reemitido con acuse de recibo. Aun ocultando su finalidad, ADICAE pretendía, quizá previamente acordado, pagar laa menudencia a los afectados de poca inversión, aunque fuera ese 80% que dice, y regalarle al Estado el grueso del activo de AFINSA, pues la propuesta que hacía, en perjuiicio de los grandes inversores, era: 1.- Renunciar al 50% de la deuda.- 2.- Renunciar a la RPE.- 3. Y percibir como máximo 20.000 E. (en mi caso no ascendía esos 20.000 E. ni al 10% del crédito, y a eso llamaba "solución justa y razonable". Es decir, hacía aver la defensa de los "arruinados" cuando lo que deseaba era salvar la responsabilidad del Estado y asignar a este TODOS LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO, y, al mismo tiempo, salvar a los estafadores de su responsabilidad penal al darse toodos por pagados de su inversión.
Una jugada maestra que le reportaría, sin duda, un aluvión de clientes. En definitiva: Había previsto la importancia mínima de la deuda de ese 80% qque invocaba; y dejaba con el "culo al aire" al grueso de la estafa, aunque este grueso estuviera ssolo en manos de un 15 o un 20%.
Por esta jugarreta pretendida, a la que llama negociación política, hoy existen muchos encargados de Oficinas Municipales de Defensa al Consumidor, que critican esta actitud engañosa, cuando fueron ellos quienes animaron a los afectados a acogerse a la defensa de ADICAE cuando se encontraban en el gran desconcierto que produjo la intervención de las filatélicas.