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Utilities

Las utilities son empresas que custodian y explotan infraestructuras de servicios públicos como pueden ser agua, electricidad, gas y en algunas ocasiones telecomunicaciones.

Habitualmente, las empresas de este sector suelen ser monopolios naturales, que mantienen su actividad fuertemente regulada por parte del Estado.

Los inversores en bolsa suelen considerar las utilities como valores seguros. Esto, debido a su elevado nivel de estabilidad, es decir, a la poca variación que sufren en sus precios y a unos beneficios relativamente estables.

Vale precisar que las acciones de utilities se encuentran dentro de la categoría de renta variable, pues los retornos no están del todo garantizados. Sin embargo, dentro de esta clasificación, representan el menor riesgo.

Ventajas y desventajas de invertir en utilities

Las principales ventajas de invertir en utilities son las siguientes:

Las empresas de este sector reciben ingresos relativamente estables en el tiempo, a comparación de empresas de otros rubros. Esto es porque la demanda por sus servicios es inelástica (al menos en el corto plazo). Es decir, aunque el precio suba, la demanda permanece constante. Pensemos, por ejemplo, en el agua potable, aunque las tarifas suban, las personas la seguirán consumiendo.
Ofrecen un retorno estable a los inversores, quienes principalmente buscan un beneficio a largo plazo en forma de dividendos cuando optan por este sector (La otra manera de obtener beneficios invirtiendo en acciones es vendiendo los títulos a un precio mayor al de compra).
Son una buena alternativa en momentos de crisis. Esto es porque, pese a un entorno de menor crecimiento económico, los ingresos de estas empresas se mantienen estables, como ya mencionamos previamente. En consecuencia, las cotizaciones de sus acciones no deberían verse fuertemente afectadas. Por ese motivo, a las utilities se les considera como un sector defensivo.

Sin embargo, también existen algunas desventajas de invertir en utilities:

Los retornos, aunque más estables, son más bajos en comparación a otros sectores.
Las empresas de este rubro están fuertemente supervisadas por el Estado, lo que implica el riesgo de cambios en dicha regulación que puedan afectar los resultados de la compañía.
Necesitan efectuar fuertes inversiones en infraestructura, lo que les obliga en ocasiones a adquirir o emitir deuda, aumentando su carga de obligaciones financieras.
Tomando en cuenta el punto anterior (el alto requerimiento de financiamiento), las utilities suelen estar expuestas a un riesgo de incremento de las tasas o tipos de interés. Es decir, si suben las tasas, la compañía tendrá que endeudarse asumiendo un mayor gasto financiero.
Las firmas de este sector son poco atractivas cuando las tasas de interés son altas, pues los inversores verán con mejores ojos otras opciones como los bonos del Tesoro. Para entenderlo de otro modo, si las tasas suben, los bonos podrían ofrecer retornos en intereses iguales o incluso más altos que las utilities.

¿Cómo invertir en utilities?

Existen distintos instrumentos financieros que permiten invertir en utilities, ya sea directamente en empresas de servicios públicos o mediante fondos de inversión que tengan dentro de su portafolio compañías de este rubro.

Otra alternativa son los ETF que, para explicarlo de forma simple, son fondos de inversión que tienen la particularidad de cotizar en la bolsa de valores.