Fecha de liquidación

La fecha de liquidación, en el mercado financiero, es el momento en el que se hace efectiva la transacción de un título u obligación. Este procedimiento es posterior a la contratación y consiste en la entrega de valores contra el pago de un importe efectivo.

Es decir, la fecha de liquidación es el día en el que la operación bursátil se concreta. Así, el vendedor debe transferir el activo, mientras que el comprador debe efectuar el pago correspondiente.

Cada mercado financiero (en sus normativas) especifica el número de días en el que debe producirse la liquidación, tras la contratación o ejecución de una compraventa.

En vista de que los tiempos de entrega pueden variar y las cotizaciones pueden fluctuar entre una fecha y otra, los reguladores se ven en la obligación de establecer un tiempo en el que se debe concretar la liquidación.

El desfase entre las fechas de ejecución y liquidación tiene su origen en la forma en la que se confirmaban antiguamente las liquidaciones, cuando la entrega era física.

En el pasado, las transacciones en el mercado de valores se realizaban manualmente. Así, los inversores debían esperar la recepción del título que constaba de un certificado. Hasta no recibir el papel, el comprador no pagaba.

En el sistema español, las operaciones se liquidan en D+2, es decir, dos días hábiles desde la fecha de la operación. Esto, a través de Iberclear, que es la entidad encargada de tramitar la transferencia de valores y el envío correspondiente de efectivo por órdenes de pago de transacciones bursátiles.

Iberclear es una filial de BME (Bolsas y Mercados Españoles), que es el operador de todos los mercados de valores y sistemas financieros españoles.

En el caso del mercado estadounidense, la mayoría de las acciones y bonos se liquidan también dentro de los dos días hábiles luego de la fecha de la operación. Sin embargo, las letras, bonos y opciones del Gobierno se liquidan en el siguiente día hábil. 

Asimismo, las transacciones en el mercado forex (de divisas) suelen liquidarse dos días hábiles después de la fecha de la operación. Pero una excepción es el dólar estadounidense frente al dólar canadiense. Este se liquida en el siguiente día hábil.

Debemos tomar en cuenta que los fines de semana y feriados pueden hacer que el tiempo entre la fecha de la operación y de la liquidación se amplíe. Esto, especialmente durante temporadas como Navidad o Semana Santa. 

Además, es importante anotar que en el mercado forex se requiere que la fecha de liquidación sea un día hábil válido en ambos países a los que corresponden las divisas negociadas.

Vale mencionar que los plazos de liquidación han ido reduciéndose a lo largo del tiempo. Históricamente, tomaba cinco días hábiles, luego se pasó a tres y hoy en día el estándar son dos días hábiles.

Si una operación se ejecuta el 1 de octubre y es viernes, por ejemplo, lo más probable es que la liquidación tenga lugar el martes 5 de octubre.
 

Los productos derivados tienen también una fecha de liquidación, además de su fecha de expiración o vencimiento.

Por ejemplo, en el caso de las transacciones de divisas a futuro, no existe un límite sobre qué tan a futuro debe efectuarse la liquidación. Sin embargo, la web Investopedia refiere que el crédito suele otorgarse a un año.

La diferencia entre la fecha de la operación y de la liquidación implica un riesgo de crédito, es decir, de que el comprador no cumpla con el pago correspondiente.

El riesgo es particularmente importante en la transacción de divisas a futuro. Esto, por la volatilidad que puede generarse en el mercado hasta el momento de la liquidación.

Además, también existe un riesgo de liquidación, es decir, de que cualquiera de las dos partes no cumpla el acuerdo en el momento pactado. Dicho riesgo se incrementa cuando los involucrados en la operación se encuentran en diferentes zonas horarias.

*La fecha de liquidación también puede referirse al día en el que un seguro de vida paga la compensación correspondiente a la póliza.