Las permutas de incumplimiento crediticio (CDS) son operaciones financieras de cobertura de riesgos en el que el comprador realiza una serie de pagos periódicos al vendedor y a cambio este recibe una cantidad de dinero en caso de que el titulo a su vencimiento sea impagado, resumiendo, como una póliza de seguros que cubre riesgos de accidentes.
Cualquier compañía de seguros debe cumplir estrictamente con las normas de solvencia y reservas garantizando así la compensación económica del bien asegurado en caso de accidente, no obstante, para reforzar aun mas este requerimiento y cubrir riesgos extraordinarios como terremotos, huracanes, etc, existe además un consorcio de compensación de seguros que vela por estas catástrofes naturales o ineficiente gestión privada del riesgo de impago.
Pues bien, los CDS ni están regulados ni actúa ningún consorcio de compensación en caso de terremoto o huracán financiero tal y como esta sucediendo actualmente con la deuda soberana europea, donde los de siempre han tenido la brillante y magnánima idea de emitir este tipo de derivados financieros sobre los bonos de un país.
Hace ya un tiempo, no muy lejano, la mayor compañía aseguradora del planeta, AIG, emitió estos derivados financieros que cubrían el riesgo de impago por quiebra de algunas de las empresas mas importantes del mundo, como por ejemplo Goldman Sachs, y dado que confiaban que la quiebra era improbable e incumplían con las normas de solvencia y reservas que pudieran garantizar un defaullt de cualquiera de ellas, sucedió como no lo improbable, pero por la oportunidad abierta de especulación sin control ni regulación. Estas empresas vendieron en descubierto sus propias acciones, se pusieron cortos con derivados financieros (futuros, opciones), y, como cobertura de sus posiciones compraron estos CDS para garantizar el precio de sus acciones en la cumbre si se producía la quiebra que ellos mismos estaban provocando. Conscientes de que con esta táctica incluso podrían hacer quebrar a AIG compraron también CDS de esta compañía, pasen y vean, especulación de quiebra a todo riesgo. Al vencimiento de estos CDS la compañía aseguradora no pudo hacerse cargo de los riesgos asumidos y se declaro en quiebra tuviendo que ser rescatada por el gobierno norteamericano. Curioso que quien asegure la quiebra, quiebre. Por cierto, también se emitieron CDS de Merry Linch, Lemann Brothers, etc.. ¿os suenan de algo las hipotecas subprime?, riesgo sobre riesgo, y arruino porque me toca
Imaginad que compráis un coche de lujo asegurándolo a todo riesgo y lo destrozáis conscientemente con una apisonadora quedando demostrado vuestra carnicería metálica, seria entonces cuando el seguro no se haría cargo del coste del vehiculo dado que no ha sido un accidente. Igual suerte y semejante tropelía deberían haber sufrido estos individuos por inducir una ruina en su propio beneficio
Especular es simplemente aprovechar una oportunidad de inversión que otros con su mala gestión han creado y que muchos descubren por sus análisis técnico o fundamental, pero no se debe crear especulación de quiebra a todo riesgo de modo fraudulento e intencionado.
Hubiese bastado con establecer mecanismos de control de riesgo y compensación de los mismos regulando el mercado de CDS como dictan las exigencias requeridas a las aseguradoras. Así de sencillo
El pastel ahora es más grande y van a por la zona euro intentando provocar un tsunami financiero que realmente no lo es, en la mayoría de los casos claro.
Por intereses creados, han decidido que conviene medir el riesgo de quiebra de un país por el diferencial (spread) entre la deuda de los mismos. Por ejemplo, si el bono alemán renta 2,7 % y el Español 6,16 % se dice que la prima de riesgo esta en 346 puntos básicos, es decir, la diferencia entre ambos multiplicada por 100. Este indicador no es más que un insignificante referente al servicio de los terroristas financieros hambrientos de especulación de quiebra a todo riesgo sin control. Medios de comunicación desinformados, prensa económica lacaya, sobrevaloracion mediática, recomendaciones influenciadas, toman prestado este indicador para anunciar y desinformar del riesgo de quiebra de un país sin conocer las verdaderas intenciones ocultas y tenebrosas que este tiene.
Como dato objetivo, el volumen emitido de estos CDS supone tan solo de media un 2,5 % del total de deuda emitida por un país teniendo en cuenta incluso los de mas riesgo como Portugal y Grecia, en el caso de España tan solo es del 1,7 % del total de deuda emitida, muy por debajo de la media del total de deuda emitida. Por lo tanto un indicador que en si mismo ni siquiera supone un riesgo dado su insignificante volumen no puede servir de termómetro de quiebra. Tanto tiempo analizando y diagnosticando la economía con herramientas realmente útiles y prácticas como el déficit, balanza comercial, PIB, productividad, tasa de desempleo, etc para que ahora un indicador soberbio al servicio de unos pocos con gran repercusión mediática nos quite el trabajo y provoque el pánico infundado de quiebra en los mercados.
No obstante, aunque en si mismo no suponga un riesgo, debería de estar regulado como cualquier mercado de derivados financieros, donde una cámara de compensación se encarga de garantizar sus liquidaciones al vencimiento.