Si en semanas anteriores hemos visto cómo podemos utilizar la matemáticas para tener una visión más completa de nuestra estrategias hoy nos vamos a centrar en otro aspecto que si bien no determina nuestras ganancias o pérdidas si os indica como estamos haciendo las cosas.
Nos estamos refiriendo al cálculo de nuestras ganancias. Aparentemente es una cifra fácil de calcular. Pero como nos muestra Income trader en una serie de entradas anteriores el tema se puede complicar.
La evaluación de los beneficio es uno de los datos principales para medir nuestra calidad como operadores, y no en un único sentido:
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Los beneficios tienen que estar equilibrado respecto a los riesgos que estamos corriendo. Los mismos resultados pueden ser excelentes en una operativa conservadores y mediocres en una operativa intensiva.
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Mantener una regularidad razonable. Y aquí las cosas cambian mucho de unos estilos de operación a otros. Si operas earnings está claro que deberás comparar una temporada de earning con otra más que un análisis mensual. En cualquier caso tiene que haber una previsión de ganancias o pérdidas que se vayan cumpliendo.
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Tiene que estar equilibrada también con el tiempo empleado en las estrategias. Más tiempo delante de la pantalla debería conllevar un mayor beneficio. Si estás realizando una operativa intradiaria sería lógico que exprimieras más tu portfolio que en una diaria.
A todos nos gusta disponer de buenos datos, pero ello no nos debe llevar a realizar cálculos creativos. Lo cierto es que con un poco de imaginación se puede maquillar cualquier cifra.
Pero esos datos falsos no van a cambiar ni tu calidad como operador ni tu resultados objetivos. Porque si es malo mostrar datos falseados a un tercero peor aún está engañarte a ti mismo.
Si los buenos resultados no llegan el primer paso para conseguir que lleguen está en reconocer que hay algo que cambiar.
Cada uno tiene su manera de hacer las cosas, yo entiendo que el trading no es diferente a otros negocios por lo que extrapolo criterios que son de uso común:
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Las comisiones son un gasto computable. Algunas estrategias no son realizables por esta cuestión precisamente. En ocasiones entre horquillas y comisiones se nos va al traste un estrategia aparentemente ganadora.
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El porcentaje de beneficio va contra todo el dinero que utilizamos realmente. No sólo lo que nos cuesta la estrategia o nos retiene el broker sino también los márgenes de maniobra o importes que reservamos para ajustes.
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Se emplea el criterio de coste de oportunidad. Es decir, nuestro beneficio es ganancia respecto a un indicador que nos sirve de patrón. Esto es lo que da sentido a la idea de batir al mercado. El criterio de referencia puede variar pero es normal tomar un índice como como el SP500.
En la siguiente entrada veremos como nos influye esto de forma aplicada
Hasta la próxima.
