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Después de unos días en EE.UU, llego a una España diferente. O más que diferente, cabreada. Que sí subida del IVA, que si jod*n a los autónomos, que si los políticos esto, que sí los banqueros lo otro, que sí Merkel, que si los del cine, que si los funcionarios…
Al fin y al cabo ellos son el Enemigo, ¿no?
La culpa de que todo vaya mal es de ellos, ¿verdad?
Si estoy en paro, o las cosas me van mal, la culpa no PUEDE ser mía, ¿A qué no?
Lejos de desprestigiar a nadie con estos comentarios, quiero comentar que hay gente que está muy mal en España. Muy mal. Pero veréis, podemos quejarnos, podemos manifestarnos, podemos twitear y podemos clamar al cielo.
Pero los únicos que podemos salir de este atolladero somos nosotros mismos. Tenemos que elegir entre salir con los amigos a quejarnos de la situación… o decidir que YO PUEDO CAMBIAR. Que puedo intentar algo diferente para ganar más dinero, ahorrar más o ser mejor persona.
Podemos dejar de echar la culpa a los demás, y empezar a ser responsables de nuestra propia vida.
Esto que escribo aquí, a algunos os parecerá...
- una excusa (¿Que culpa tengo yo de que los políticos malgasten nuestro dinero?),
- a otros les parecerá una rendición (¿Significa eso que debemos dejar las cosas tal como están?),
- una tontería (¿Qué puede un currito como yo hacer? ¡Ya lo he intentado TODO!)
- o una obviedad (Claro que tienes razón Alfonso, que guay que eres… Ahora voy a apagar el ordenador y volver con mis amigos a no hacer nada).
Pero nada más lejos de la realidad. Veréis, de joven creía en Dios fervientemente. De verdad que lo hacía. Fuí a un colegio del Opus Dei (aunque mi familia no lo era) y digamos que lo "mamé". Llegó un momento en que dejé de creer en la Iglesia (afortunada o desgraciadamente, el tiempo lo dirá), porque había cosas de la cultura católica que no me gustaban.
Principalmente, no me gustaba el momento de las peticiones en la misa. Seguro que todos sabéis de lo que hablo, son esos momentos donde decimos "Dios, te pedimos para que se acabe el hambre en el mundo" o "Dios te pedimos fuerzas para hacer lo que nos proponemos"… Empecé a pensar en como la gente rezaba esa parte, como si no le fuese su esfuerzo en ello. Los creyentes de verdad lo decían con pasión, pero el resto lo veía como una forma de quitarse la responsabilidad de los hombros. Una forma de "Bueno, si no lo he conseguido es porque Dios/Destino no lo ha querido, ¡Sigamos con nuestra vida!" (como en este cuento/parábola).
Damas y Caballeros. Nuestro destino lo forjamos nosotros. Podemos pensar que los políticos van a cambiar, que nuestros vecinos van a mejorar, que el mundo se volverá un lugar verde y bonito y cantaremos todos juntos "Blanca Navidad" y veremos American Idol.
Sí, se puede soñar. Pero lo único que podemos controlar, lo único sobre lo que somos maestros totales es de NOSOTROS MISMOS.
Así que hagámonos un favor, dejemos las lamentaciones a un lado y pongámonos a trabajar. ¿Cómo? Pues continuad leyendo.
El enemigo es nuestro cerebro
Cuando era más joven, siempre me sorprendía como la gente trataba el dinero. Me parecía estúpido y bobo, pero yo me reía de ellos pensando "Soy mejor que ellos".
Bueno, la experiencia me ha dado un poco de humildad (largo tiempo esperada por familia&amigos he de decir), pero no ha cambiado mi visión. La diferencia es que ahora me he dado cuenta de que YO también trato al dinero de forma estúpida. Así que chicos y chicas, estamos todos en el mismo bote (ahora oigo decir a mi padre "Mal de muchos…").
Realmente los seres humanos no somos tan racionales como creemos. Pensamos que somos los reyes de la creación, los que mandamos, los "Maestros", pero ese intelecto que tanto valoramos en occidente no lo utilizamos con la frecuencia que creemos… ¿Y lo peor? Que ni nos damos cuenta.
- El 80% de nuestras decisiones son en base a emociones
- Somos mucho más similares a los alemanos del Tercer Reich de lo que nos pensamos
- El ser "buenos" o "malos, depende mucho más de la situación en la que estamos de lo que creemos
- Dados a elegir a ir todos a tirarnos por un precipicio o ser el único que no se tira… preferimos lo primero
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Tendemos a eludir la responsabilidad cuando hay más gente presente
Yo mismo he escrito en este blog sobre…
- las tontas decisiones que tomamos al invertir,
- como el consumismo nos puede "atontar",
- como nuestros prejuicios afectan a nuestras decisiones,
- como justificamos la inactividad como "esperar al momento perfecto",
- que debemos dejar de esperar a que nos toque la lotería para hacer las cosas que queremos hacer…
- que aunque nos hagan sentirnos productivos, conseguir un 0,5% más de interés, leer 5 artículos más o discutir con los amigos sobre cual es el supermercado más barato NO NOS VA A HACER AHORRAR NI A SER MÁS RICOS
Vaya, parece que he hablado bastante de este tema…
6 Cosas que puedes hacer HOY contra la crisis
Ahora diréis, "Perfecto Alfonso, somos gilip*l*as. Gracias por recordadnoslo y ahora, ¿Podrías dejarnos en paz mientras vamos a quejarnos del mundo y de mis malvados vecinos?" ¡Pues no os voy a dejar en paz!
Porque los humanos seremos un poco bobos, pero, ¡jod*r! inventamos el fuego, la bombilla y el papel higienico. Si hay algo que podemos decir de nosotros mismos es que somos unos bobos persistentes y con una imaginación aceptable. Y sí hay algo que podéis hacer hoy mismo. Algo sobre lo que ni los bancos, ni los políticos tienen ningún control.
Y da la casualidad que tambien he escrito mucho sobre esto en el blog...
- Puedes tomar la decisión de controlar tus finanzas de forma fácil y sencilla, automatizando tu AHORRO (1 hora)
- Puedes mirar todas tus tarjetas de crédito, de débito de y de clubs varios que has ido acumulando con los años y ver si pueden ayudarte a ahorrar (1 hora)
- Puedes abrirte una cuenta en un banco que NO TE COBRE COMISIONES (30 min)
- Puedes crear nuevos hábitos positivos en tu vida de forma sencilla (1,5 horas)
- Puedes empezar a gastar en aquellas cosas que te gustan y AHORRAR A SACO EN LAS QUE NO TE IMPORTAN NADA (3 horas)
- Puedes prepararte para que no te pille desprevenido ningún gasto de aquí a 10 años. Estáte tranquilo! (1 hora)
Algunos de vosotros pensaréis que todo esto es muy básico, que esto que os digo es fácil. Otros estaréis pensando, "Alfonso! Danos más y más trucos!".
Pero la cuestión es, cuando os vayaís esta noche a la cama... ¿Tendréis todo esto hecho? ¿O seguiréis quejandoos?
En 8 horas podrías cambiar TU VIDA. ¿A qué milagro estás esperando?
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