Después de semanas de incertidumbre sobre el resultado de la consulta en Reino Unido, hoy ya es oficial. Tras el referéndum, los votantes británicos han decido abandonar la Unión Europea con un 51.9% frente al 48.1% que han votado mantenerse. Las presiones de los últimos días daban la victoria a la no salida de la Unión Europea, con lo que el resultado impactaba fuertemente en el mercado donde veíamos esta mañana fuertes caídas en torno a los dos dígitos en los activos de riesgo, y una acumulación de compras en los activos refugio (Oro, Bund, CHF, USD, JPY,...). Este comportamiento persistirá en las próximas sesiones acompañado de volatilidad, y por este motivo deberemos esperar para concretar si estas caídas han sido el primer escalón o un posible suelo de mercado.
Comienza un territorio inexplorado, por lo que debemos esperar y ajustarnos a la evolución del “calendario político” que se abre tras los resultados. James Cameron dimitía como primer ministro al poco tiempo de conocerse los resultados, dejando paso a un primer ministro que pueda llevar el liderazgo de las próximas negociaciones con la Unión Europea. No cabe duda de que las primeras reuniones de emergencia ya están en marcha para empezar a trabajar en los diferentes escenarios sin precedentes históricos. Cabe esperar un adelanto de la Cumbre Europea convocada para el 28 y 29 de junio, a este fin de semana.
El primer paso para la salida de Reino Unido de la UE es la formalización oficial a través del artículo 50 del Tratado de Lisboa, la cual no se activa automáticamente y debe presentarse por parte del Ejecutivo británico que tiene hasta seis semanas para afrontar el reto. Tras este primer paso se activarían las negociaciones internas de la Unión Europea que se podrían extender hasta dos años, a menos que haya una prórroga por parte de los Estados Miembros. Con la activación oficial del Brexit, comenzarían las negociaciones de todos los acuerdos de la UE. A lo largo de todo este proceso pueden darse distintos escenarios, desde una perspectiva positiva sería una nueva consulta o la desestimación del actual referéndum por parte de Reino Unido, y desde una perspectiva negativa la salida de la UE a través de un proceso de confrontación y discrepancias importantes.
En términos económicos, el consenso estima que el impacto en el crecimiento de Reino Unido es de -1.4% para el próximo año y a futuro entre el -3% al -9%. En el caso de Zona Euro estaríamos en un -0.5% para el próximo año y a futuro un -0.3%. Pero sin embargo debemos tener en cuenta la evolución del calendario comentado anteriormente, puesto que podría conllevar modificaciones de estas previsiones. Sacando aspectos positivos de esta situación destacamos el hecho de que los bancos centrales están coordinados para drenar liquidez como ya han adelantado, y en especial el BCE y el Banco de Inglaterra.
El referéndum, como ya hemos comentado anteriormente ha incrementado la volatilidad y ha reducido el apetito por el riesgo de los inversores, por lo que creemos que este voto a favor de la salida incrementará la búsqueda de activos defensivos. No debemos perder de vista los catalizadores negativos que tenemos presentes como son las elecciones en España este fin de semana, los datos de crecimiento en Estados Unidos más débiles junto una política monetaria por parte de la FED no muy clara, y el impacto de un menor crecimiento de China, tal y como vivimos el verano pasado. Como hemos destacado, a nivel nacional deberemos ser muy conservadores sobre las posiciones en Renta Variable y más sobre valores con exposición a Reino Unido (Ferrovial, Iberdrola, Telefónica, IAG, Santander, Sabadell y sector hotelero). Prevemos que vienen unos meses de verano similares a los últimos años dónde el protagonista será la incertidumbre y la volatilidad.
Esta situación de posibles correcciones a la baja en los próximos meses abrirá la puerta a oportunidades de inversión con entradas atractivas en los activos de riesgo en cuanto las previsiones de crecimiento, las políticas de los bancos centrales y la evolución de los beneficios de las empresas sean más claras.
