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La guerra de Ucrania: desinformación, manipulación y lógica elemental

                                                 FERNANDO ESTEVE MORA
         
De sobra conocida es esa  opinión que dice que la primera víctima en una guerra es la verdad. Es cierta y lo es siempre y en todo lugar. También en la presente guerra de Ucrania. Un ejemplo singularmente penoso de esa victimización de la verdad en caso de conflicto nos lo ofrece sistemática y diariamente la prensa, radio y televisión de este país, que al unísono han decidido que, al margen de sus muy respetables y generalmente compartidas posiciones éticas ya sea  a favor de Ucrania o  ya sea contra Rusia (que no es lo mismo), su "obligación" es también la de manipular a sus lectores y audiencias, desinformando y malinformando sobre la realidad de la guerra, a veces del modo más burdo posible, para que se posicionen moralmente a favor del "bueno", o sea,  Ucrania, o, al menos, en contra del "malo", Rusia.

El resultado ha sido  que del conjunto de  los sedicentes periodistas españoles casi no ha ofrecido ninguno en ninguno de los días que lleva esta guerra  ninguna información contrastada por observadores neutrales acerca de la misma, ni de sus causas, ni de los objetivos de las partes en conflicto, ni del desenvolvimiento del mismo, ni de sus resultados parciales. Toda, toda la información sobre esos aspectos objetivos del conflicto que me ha llegado a mí por los canales profesionales habituales, de tan sesgada que ha sido,  ha parecido provenir directamente de los servicios de inteligencia ucranianiano, inglés  y nortemaericano.

Por ejemplo, ¿qué quiere "Rusia"? He oído una variedad de cosas que quiere Rusia, o mejor Putin. Algunos eriodistas y tertulianos SABEN que quiere reconquistar todo lo que era antes el imperio soviético. Otros están segurísomos que lo que quiere es "sólo" Ucrania. Otros andan seguros que lo que le pasa es que ha envejecido cerebralmente y tiene una patología paranoica (ejemplo evidente, l famosa "larga mesa" de reuniones en el Kremlin) y de ahí se deriva todo. Otros, por contra, como se SABEN muy bien su juventud de macarra pandillero encuentran en su juventud las claves de su comportamiento. Otros SABEN que lo que quiere es quedarse con los recursos agrícolas de Ucrania. Otros SABEN de "buena tinta" que la guerra se debe a su debilidad interior. Otros la explican porque SABEN que nadie e atreve a decirle que el ejército ruso es débil (esta explicación, hoy generaliza en todos los medios de comunicación occidentales es muy graciosa y presupone que Putin, u ex-espía, no sabe nada de lo que conocen  todos los medios occidentales)  Etc., etc., etc., ¡Señor! ¡Cuanta tontuna!

En algunos casos el intento de manipulación, de tan descarado, ha sido sencillamente delirante. Tres ejemplos: el famoso mono amarillo de los astronautas rusos en la estación espacial internacional  como "muestra· de su apoyo a la causa ucraniana, el famoso viaje de los tres presidentes polaco, esloveno y  checo a "Kiev" para apoyar a Zelensky a los que nadie vio en Kiev que no fuera el propio Zelensky y los suyos (cada vez está más claro que la reunión se celebró pero no en Kiev sino en una base de la OTAN en Alemania), y el famoso bombardeo del centro comercial de Kiev que hacía tiempo ha dejado de ser centro comercial para ser centro militar. Y hay muchísimos más ejemplos de informaciones falsas que se emitieron como ciertas, y que luego nunca han sido en ningún medio (no como por ejemplo la BBC) desmentidas. Y todo eso sin contar con  la conversión de los "informativos" en programas sentimentales de protección a la infancia, cuya tarea es obviamente laudable hasta el infinito; pero que han olvidado que eso no es lo propio de un informativo, que un informativo  ha de tratar de ser lo menos sentimental y lacrimógeno posible . Está dando la impresión de que como no tienen nada sustancial que decir acerca de la guerra, recurren continuamente a las terribles y anecdóticas historias personales de los civiles ucranianos (aunque no del Donbás pro-ruso) que están padeciendo esta invasión.

Conocer de verdad la realidad de una guerra sin estar manipulado quizás sea, o mejor, es sencillamente imposible, pero en este caso se nos ha hurtado incluso la posibilidad de que a los que no estamos directamente implicados en la contienda tratemos de hacernos una idea intermedia, por imprecisa que esta  sea, oyendo lo que dice  la otra parte, aunque sean nuestros más perversos y malvados enemigos.  Prohibido el acceso a medios que daban a conocer el punto de vista ruso  Russia Today y Sputnik, en algo ya nos parecemos a la Rusia de Putin...y es que sólo se "oye" un punto de vista, supongo que para preservar nuestra inocencia mental virginal, los españoles (y los occidentales en general) no hemos tenido ni tenemos acceso a nada de lo que dice la otra parte para intentar hacernos una idea personal del asunto valorando lo que dice el otro., por muy malo o perverso que este sea.

¡Y luego, se quejan los periódicos y los medios de comunicación tradicionales de que están perdiendo "clientes" a velocidad de crucero!  Pero, ¿a quién le pude extrañar? Sólo fuera de los "medios de formación de masas" profesionales, o sea en Internet, ha sido posible oír voces siquiera algo alternativas. No en el sentido de que estuviesen moralmente con los rusos en su invasión sino en el de buscar la verdad más cercana a la realidad. Destacaría y recomendaría muy encarecidamente, a este respecto, por ejemplo, la larga entrevista que  el coronel Pedro Baños concedió a Jordi Wild en The Wild Project . El que Baños haya decidido no participar en esta ceremonia de la confusión orquestada por los medios de comunicación, tras sufrir una avalancha de descalificaciones personales por sus intentos de entender y explicar lo que estaba pasando en las relaciones mutuamente conflictivas entre cuatro actores: Rusia y Ucrania y EE.UU y Europa en términos geoeconómicos lo dice todo acerca no sólo de la "imparcialidad" de los medios de comunicación establecidos sino del respeto a su propia deontología profesional.

Quisiera aquí señalar algunos puntos, que por la información que ahora se tiene, podrían o -quizás-  deberían estar fuera de cualquier debate y ser piezas de un marco de referencia claro y preciso acerca del desenvolvimiento del conflicto para evitar al menos  seguir siendo manipulado tan burdamente. Son los siguientes:

1º) Rusia invadió/agredió a Ucrania con "sólo" unos 190.000 efectivos. Dado el enorme tamaño de Ucrania y de su población (44 millones de habitantes) así como su nivel de desarrollo económico y militar, esta cifra  -ya de salida- convierte en totalmente  increíble (y por ello, en mentira)  toda afirmación de que Rusia haya pretendido invadir toda o la mayor parte de Ucrania. Eso, sencillamente, con tan exiguo número de soldados es una imposibilidad no militar, sino pudiérase decir física. No, de salida, ha de partirse como hipótesis realista el  que dado que Rusia no podía pretender conquistar y dominar Ucrania, en la realidad no intenta hacerlo. Lo cual, en cierto sentido, avala la "veracidad" de sus objetivos realmente proclamados que NO incluían semejante descomunal e irrealizable objetivo.

2) A mayores. El ejército ucraniano se estima en unos 600.000 efectivos. Una cifra más de tres veces mayor que la fuerza invasora/agresora rusa, lo cual redunda en lo dicho y reafirma la calificación como absurdas de las opiniones de tanto periodista y tertuliano acerca de los -conocidos por ellos, ¡vivan las ciencias ocultas!) objetivos secretos de Putin.Y es que, dadas las ventajas estratégicas que en el combate tiene quien defiende frente a quien ataca, es habitual en los estudios militares señalar que una fuerza invasora tiene que ser al menos tres veces más numerosa que la defensora en el territorio a dominar si pretende que su intento tenga un mínimo éxito. Se puede suponer que los que dirigen al ejército ruso sabrán bien, a este respecto, las "lecciones" recibidas por el ejército más poderoso del mundo desde la II Guerra Mundial en sus intentos de controlar países como Corea, Vietnam, Somalia, Irak y Afganistán. Todos mucho más pequeños en población, armas y recursos que Ucrania. Sencillamente les resultó imposible...y tuvieron que salir "por piernas". Como también lo tuvieron que hacer, por cierto,  los rusos cuando intentaron controlar un no-país como Afganistán.

3º) La experiencia de la guerras urbanas de los últimos años (en bastantes de las cuales ha participado Rusia por lo que tiene experiencia en el "asunto") ha puesto de manifiesto, adicionalmente, que el control de las grandes ciudades por parte de un ejército invasor es todavía mucho más costoso y requiere una todavía mucho mayor fuera numérica que ese valor triple. Se habla como mínimo de una desproporción de 10 a 1. Y eso se ha demostrado a las claras en las dificultades de la fuerza invasora rusa ha tenido y tiene para  controlar la única gran ciudad en la que lo ha intentado: Mariúpol.

4º) En consecuencia, carece de lógica y sensatez  pensar que los rusos trataban de tomar una ciudad como Kiev,  mayor en extensión y población que Madrid. Sencillamente eso era imposible sin recurrir a un ejercito muchísimo más numeroso y/o con otro  armamento. No, Kiev nunca ha podido ser objetivo militar factible para Rusia, por lo que argumentar que el no haber sido "tomada" como prueba de una derrota rusa es algo más que aventurado. Parece más bien que el objetivo ruso ha sido aislar por el este al grueso del ejercito ucraniano que estaba centrado, como era lógico,  en el Donbás

5º) Item mas,  también se impone como lógica la idea de que Rusia en sus ataques a Odesa y otras zonas del  sur de Ucrania desde Crimea no buscan su imposible control, por lo que habría más bien que  calificarlos como maniobras de distracción respecto a su objetivo principal: el Donbás. Queda por ver si podrá también establecer y contribular el corredor que comunicaría esta zona del oeste con Crimea.

6º) Los observadores más sensatos señalan que, pese a su existencia, las pérdidas civiles son muy escasas y en nada se compaginan con una invasión comm'il faut, en que las bajas entre la población civil superan habitualmente a las bajas en campo de batalla, incluso en una proporción de 10 a 1. No hay información fidedigna al respecto pero nadie duda de que las bajas militares superan con mucho a las civiles. Salvo en el caso de Mariúpol, a lo que se ve cotidianamente en las conexiones televisivas, Kiev no vive una situación generalizada de hostigamiento. Al menos, cualquiera lo ha podido ver en la televisión, todas las tardes el alumbrado público se enciende en la Plaza del Maidán, e incluso la gente pasea y se reúne para oír  orquestas o participar en actividades cívicas. Creo que nNo lo habitual cuando una ciudad es atacada con saña.

Y, vuelvo a lo mismo, ¿sólo a mí me "chirría" el que, salvo en Mariúpol, Rusia no sólo no haya cortado sino que ha aumentado sus suministros de gas a Ucrania a lo largo de esta guerra? Y que tampoco haya impedido que los ciudadanos de Ucrania sigan por lo general teniendo acceso a electricidad y agua potable? No sé. Está claro. O bien esta no es una  guerra como las de antes, o bien,  a lo mejor, es que no es una guerra. como Dios manda. Al menos Rusia díce que para ellos no lo es. (Pero, si no lo es, ¿qué es?)

7º) Dada la desproporción de fuerzas incluso si nos atenemos sólo a la zona oriental de Ucrania al este del río Dniepper, a favor del ejercito ucraniano y los resultados conseguidos, concluir como hacen los periodistas españoles que el ejercito ruso es ineficaz y desmotivado parece ser no tanto una opinión objetiva, sino más bien un deseo. Más bien, todo lo contrario a tenor de las amplias zonas bajo control ruso. A este respecto puede acudirse a la "Ley de  Lanchester" que establece que la fuerza de un contendiente en un conflicto militar está en proporción al cuadrado de sus efectivos, la conclusión de lo visto hasta ahora en los frentes de combate sería la opuesta, o sea, que la efectividad de las tropas rusas es muchísimo mayor que la de las ucranianas.

8º) A tenor de la concesiones que el gobierno de Ucrania parece que ya está dispuesto a realizar en las negociaciones de paz: Aceptación de que Crimea es rusa, aceptación de algún mecanismo que posibilite la independencia del Donbás, aceptación de no entrada de Ucrania en la OTAN, aceptación de una neutralidad con garantías de Ucrania,  uno diría que Rusia está a punto de conseguir todos sus declarados objetivos en su invasión ilegítima de Ucrania. Es lo que hay .

9º) Como algunos anticipamos, la guerra económica contra Rusia ha sido un completo fracaso. No ha tenido el menor efecto disuasorio.  Y, ahora, su factura nos empieza a ser devuelta como efectos no deseados de la expulsión de Rusia del sistema SWIFT. La estanflación occidental va a pasar una buena factura no sólo a Europa sino al resto de países en desarrollo. EE.UU. a lo que parece se va a beneficiar de todo ello dado que exporta lo mismo que Rusia (alimentos, fertilizantes y gas y petróleo) y las sanciones a esta se traducen en la desaparición de un competidor en esos mercados. Y todo ello a pesar de que   aunque todavía Rusia no ha tomado unas medidas pro-guerra económica claras. Finalmente, la guerra financiera sin duda contribuirá al definitivo hundimiento del sistema monetario centrado en el dólar como principalísima divisa de reserva.

10º) Y un último punto. Supongamos que sí, que Rusia está perdiendo la guerra realmente. La idea que periodistas y tertulianos mantienen es que, en tal caso, Vladimir Putin caería ineludiblemente y que "muerto el perro se acabó la rabia". Se habría producido lo que Biden sinceramente dijo....Pero, ¿cuál es la salida más probable en ese caso? ¿La sustitución de Putín por un pacifista? Poco creíble. Más probable es que un militar del ala más dura comprometido con el axioma de que Rusia no puede dar imagen de debilidad en el mundo so pena de desaparecer, se encaramara al poder en Rusia. Y, en tal caso, el futuro de Ucrania (y quizás el nuestro) se ensombrece. Y muy mucho.  Muy probablemente, con seguridad -diría- la actual "operación especial" se convertiría en una guerra a muerte. Y ya sabemos lo que esto significa. Me da que esta posibilidad  explica la inmediata respuesta del Departamento de Estado desmintiendo a su anciano Presidente y recalcando  que el objetivo de EE.UU fuese el echar a Putin del poder.  

DE LECTURA OBLIGADA ACERCA DE LA CENSURA INFORMATIVA DE LA POSICIÓN RUSA: https://mintpressnews.es/online-censorship-ukraine-russa-google-facebook-twitter/280304/
(Está también castellano)
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  1. #2
    03/04/22 19:25
    Muy buen estudio sobre la otra realidad de la guerra que no nos cuentan, y que sigue envuelta en numerosas incognitas que el tiempo ira contestando.
  2. Top 100
    #1
    31/03/22 20:24
    Muy buen artículo y lejos de la desinformación existente en el país y en la UE. En los EE.UU. es otra cosa...

    Por cierto, no lo está haciendo tan mal el Ejército ruso cuando se plantó en 3 días en las proximidades de Kiev... Los alemanes en la 2ª Guerra Mundial tardaron 7 semanas y sin ningún "miramiento" con la población civil.

    Y ¡Ojo! que NO soy pro-ruso ni tampoco pro-ucraniano y hago esta aclaración innecesaria porque ya desde la Pandemia cualquiera que disienta de la doctrina "oficialista" es considerado "sospechoso"... Y me pregunto: ¿De poner en duda unas informaciones que son ilógicas se miren como se miren?

    Saludos.