La reunión de la FED del pasado martes no ha aportado nada nuevo ni imprevisto, a pesar de la expectativa generada. Hasta el próximo mes de noviembre, días 2 y 3, no habrá nueva reunión del FOMC. El mensaje principal fue el siguiente:
The pace of recovery in output and employment has slowed in recent months. Household spending is increasing gradually, but remains constrained by high unemployment, modest income growth, lower housing wealth, and tight credit. Business spending on equipment and software is rising, though less rapidly than earlier in the year, while investment in nonresidential structures continues to be weak. Employers remain reluctant to add to payrolls. Housing starts are at a depressed level. Bank lending has continued to contract, but at a reduced rate in recent months.
Tras el mensaje, lo más relevante, ¿qué harán?. Bien, nada de momento, si la economía mejora permanecerán atentos pero si por el contrario continúa debilitándose entonces comprarán bonos del Tesoro o aplicarán el segundo acto de Quantitative Easing o como denominen el hecho de crear dinero de la nada para combatir el actual proceso desinflacionista. Claro, no olvidaron señalar que los tipos permanecerán excepcionalmente bajos por tiempo prolongado.
Recordemos el extracto de aquel discurso de Bernanke, allá por el año 2.002 en el que abiertamente dijo “…The U.S. government has a technology, called a printing press (or, today, its electronic equivalent), that allows it to produce as many U.S. dollars as it wishes at essentially no cost… Under a paper-money system, a determined government can always generate higher spending and hence positive inflation… Gracias a esta sorprendente declaración se ganó el apodo de Helicoptero Ben, desde el que llegado el caso pretendería inundar de dólares la economía. Y el caso llegó y actuó en consecuencia.
…Prevention of deflation remains preferable to having to cure it. If we do fall into deflation, however, we can take comfort that the logic of the printing press example must assert itself, and sufficient injections of money will ultimately always reverse a deflation.
Así expresado parece un juego, algo imposible de ejecutar en el mundo real. Hablando de juegos, por aquel entonces, año 2.002, la FED se dedicaba a jugar al monopoly, promoviendo una burbuja inmobiliaria cuyas consecuencias eran previsibles, también por el señor Ben. Desmantelado el monopoly, ahora la FED dedica su tiempo jugando al Risk, un juego de estrategia global capaz de afectar a todos los países (caos subrpime y consecuencias globales aún latentes). Vean de qué manera el Sr. Ben ha sido consecuente con sus declaraciones a través de la explosión del balance de la FED.
Increíble pero cierto. Greenspan fue duramente criticado por su actuación para “prevenir” el posible efecto Y2K del cambio de milenio. Este fuerte aumento junto con los que están a la vuelta de la esquina son, por cierto, algunos de los motivos por los que gracias a Ben, PIMCO (Bill Gross) se ha puesto frente a gestores temerosos de una fase deflacionista y ha ingresado cerca de $70 millones en primas para ofrecer cobertura anti- deflacionista.
No sabemos el destino que depara la actual política. La hiperinflación de Weimar, Alemania, en los años 20 fue precedida por un aumento de la masa monetaria cercana a dos tercios pero naturalmente, los brotes de inflación no fueron inmediatos. No obstante, los excesos se pagaron y a la vuelta de pocos añosla inflación saltó por los aires y la gente rescataba sus ahorros de toda la vida para solamente, y al menos, poder comprar la comida del día. La hiperinflación fue brutal.
La situación USA actual no es exactamente igual, ni quizá se deba comparar de manera tan directa, pero obviar o excusar el pasado no es buen consejo tampoco cuando los riesgos de política actuales son desmedidos.
Si, como parece, eventualmente la FED consigue promover inflación, entonces los tipos de interés seguirán de cerca su comportamiento alcista y se convertirá en el principal dolor de cabeza USA. Vean la relación histórica entre inflación y tipos en el gráfico.
Una fuerte subida de tipos será letal, observen el enorme monto de deuda USA, desglosada,
Entretanto, la capacidad del estado de ingresar vía impuestos está prácticamente anulada, motivo por el cual los recursos del estado para promover crecimiento también merman significativamente y las autoridades tienen que actuar “comprando crecimiento” contra deuda. Así se agrava el problema de la deuda sin haber conseguido fomentar crecimiento económico autónomo.
Así las cosas, recientemente, el Departamento del Tesoro americano ha publicado datos de la posición oficial china en bonos USA; ha caído un 11% durante el pasado año.
Las autoridades chinas no compran deuda USA pero, sin embargo, los bonos han continuado subiendo, entonces ¿quién compra?. A mi juicio, la FED está implicada e interviniendo en los mercados financieros como pocas veces en su historia. Es quizá con la intención de sostener los tipos bajos, ¿conundrum?, que ya han anunciado la forma de actuar en el QE II, comprando bonos del Tesoro a mansalva tal como vienen haciendo.
La política de monetización masiva que está desempeñando la FED alivia tensiones en el corto plazo. En el más largo plazo se trata de un movimiento bajista y penalizador para el dólar.
Observando la potencial caída del dólar desde otro punto de vista, las enormes deudas USA serán pretendidamente atendidas con un dólar barato, tal como temen las autoridades chinas según manifestaciones públicas ya realizadas.
Además, el dólar barato promueve un mayor dinamismo exportador y reduce las importaciones, por lo que la pretensión de Obama de fomentar el sector exterior, hoy todavía no conseguida, será también supuestamente satisfecha.
Además de ser un desenlace anhelado para el dólar, incumbe a la FED controlar su descenso y evitar un colapso. La caída conviene sea controlada, como la depresión económica encubierta actual, para sortear un impacto desordenado en el conjunto de finanzas globales.
Atentamente,
Antonio Iruzubieta
CEFA. Certified European Financial Analyst.