Aunque no estoy viviendo en primera persona lo que está pasando en España, tengo la oportunidad de hablar con familiares y amigos y lo que veo es un gran pesimismo y una negatividad que, como si de un virus mortal se tratara, ha contagiado hasta los más optimistas.
Con este post quiero mandar un poco de optimismo y ánimos para que aquel que lo esté pasando mal, no decaiga.
Para mí, la vida es un juego. Nosotros somos los protagonistas de dicho juego, cada uno en su rol, y nuestra misión es, con las reglas que hay, jugar lo mejor posible para alcanzar el gran premio. El "Gran Premio" es distinto para cada uno de nosotros: dinero, fama, amor, etc. Cada uno debe saber y conocer sus prioridades.
Como cualquier jugador de cualquier especialidad o deporte, no tenemos derecho ni poder para modificar las reglas. Los juegos existen, fueron creados por alguien y nosotros jugamos. Todos los cambios, recortes y demás modificaciones que está haciendo el Gobierno, sin entrar a valorar si son justas o necesarias, pues da igual, son cambios de reglas. Y como buenos jugadores, nuestro deber es aceptarlas y seguir jugando lo mejor que podamos.
Que nadie me malinterprete. No digo que seamos borregos y aceptemos el yugo de la esclavitud. Todo lo contrario. Que seamos conscientes del juego y juguemos. Todo en la vida tiene solución, excepto la muerte. Personalmente, no me gusta gastar energía en confrontaciones, prefiero ahorrarlas y pensar en cómo encontrar soluciones que me ayuden a subir de nivel en el juego. Si uno no es capaz de superar los obstáculos del camino, se quedará en el mismo nivel para el resto de su vida, quizá protestando por cada cambio de regla.
Una de las ventajas de este juego es que nosotros podemos diseñar a nuestro antojo el escenario de batalla, y es que todo lo que vivimos es una ilusión. Existen infinitas realidades. Cada persona diseña su vida en base a sus creencias y pensamientos. Y tú, como yo, tenemos la capacidad de diseñar lo que vemos a nuestro alrededor como queramos, gracias a nuestros pensamientos.
Tu realidad es el reflejo de tu interior, el reflejo de tus pensamientos. No busques culpables. Si ves algo que no te gusta, el único culpable eres tú. Tu presente es el fruto de tus pensamientos pasados. Y lo que estás pensando ahora, y cómo estas redireccionando esos pensamientos, son la semilla de tu futuro. Si tienes ira, resentimientos y "mala onda", así será tu futuro. Si tienes bondad, positividad y "buena onda", así será tu futuro.
Por supuesto, no tienes que creer nada de lo que digo. Es mi realidad y mi objetivo no es convencer a nadie. Sólo quiero expresar lo que a mí me funciona. El que quiera que lo tome y el que no, que lo deje pasar, pero por favor, que no me confronte.
Para empezar, elimina todo lo negativo
La televisión y todos los medios oficiales de comunicación son un cáncer para la sociedad. Son el conducto por el que envían a tu casa toda la negatividad posible. No sé qué intereses ocultos habrá, pero lo que está claro es que la televisión ni educa ni da soporte. Por tanto, lo primero que uno tiene que hacer es desconectar totalmente. Nada de TV, nada de radio, nada de periódicos (pruébalo 1 semana y notarás el cambio).
El segundo paso es alejarte de todos aquellos infectados. Sí, aquellos que sólo se quejan, todo el día... bla bla bla bla, pero que no hacen nada para cambiar su situación. Mira a tu alrededor, seguro que tienes compañeros de trabajo que están todo el día quejándose de lo mismo, que si el jefe tal, que si el gobierno cual, bla bla bla..... huye de ellos. Y rodéate de gente positiva, con ilusión por la vida, con ideas, proyectos. Los sentimientos se pegan y tu carácter reflejará el sentimiento de los que te rodean.
Y por último, Diseña tu propia realidad. Tus pensamientos son una poderosa arma. Podemos imaginar lo que queramos. Todo, absolutamente todo, nace de un pensamiento. Todo en la vida es posible, el límite lo pone tu mente. Por ello, si uno quiere cambiar, lo que tiene que hacer es re-diseñar su nueva vida. Es simple, aunque no fácil. Todo tiene un precio y no todo el mundo está dispuesto a pagarlo.
Por tanto, si estás desanimado o tu realidad actual no te satisface, es hora de cambiar.
Sergio Nozal