Los gestores de fondos de inversión y programas de gestión contratados en España por una entidad financiera, una agencia de valores o una sociedad de valores estamos obligados al cumplimiento de las normas de conducta recogidas en la legislación vigente que regula los mercados de valores.
Por este motivo, no podré hacer recomendaciones públicas de valores o prestar asesoramiento a mis lectores y seguidores, dedicándome meramente a la gestión de activos a través de cuentas gestionadas o vehículos de inversión colectiva. Tampoco podré contestar a las cuestiones sobre cualquier tema relacionado con la Bolsa y los mercados financieros que no estén relacionados estrictamente con las estrategias y los requisitos de los fondos o programas que gestiono. Para cualquier duda que no pueda contestaros personalmente, os sugeriré que se la preguntéis al departamento comercial de GPM, la entidad para la que trabajo actualmente.
Por otro lado, como no podría ser de otra manera, como gestor debo comportarme con transparencia y alinearme completamente con el interés de mis clientes, cuidando de tales intereses como si éstos fuesen los míos.
Además, los gestores y cualquier otro empleado de una agencia o sociedad de valores debemos informar de todas las cuentas de inversión que poseamos tanto nosotros como nuestros familiares más cercanos y dar parte interno mensualmente de todas las operaciones bursátiles que hayamos realizado.