Últimamente se viene hablando de ponerse largos en dólares. Los interesados en hacerlo tienen diferentes cauces con distintos niveles de riesgo y recompensa: a través de Forex, comprando acciones norteamericanas o productos designados en dólares, mediante un depósito o una imposición a plazo fijo, etc. Desde aquí se va a proponer una alternativa no exenta de riesgos y con cierto grado de polémica.
Lo primero que hay que señalar es que el par euro – dólar sigue siendo
alcista a corto y medio plazo para el euro. La línea de aceleración sigue vigente y no se podrá hablar de posible techo en el corto plazo hasta que no pierda al menos el nivel de 1,46. Es cierto que el jueves 26 dejó una fea vela de tipo
envolvente que podría servir para una toma de posiciones, pero también lo es que el viernes dejó un doji de sombra inferior alargada a la altura de la directriz y de la media de 50 sesiones. Si se pierde ese mínimo en la zona de 1,48 aumentarían las probabilidades de estar ante un techo.
En cuanto a UNG, ETF que invierte en gas natural, hay que señalar varias cosas: la primera que es diáfanamente
bajista; la segunda que los resultados del ETF serán
peores que los del gas natural mientras se dé una situación de contango, como puede leer en el artículo de
Llinares; y la tercera que hay un
exceso de oferta que no favorece una subida de los precios del gas, como puede leer en el artículo de
Fernan2.
Respecto a las posibles ventajas se podrían mencionar cierta infravaloración del gas natural, con una severa caída y un comportamiento mucho peor que el del petróleo; cierta descorrelación con el entorno actual de mercado, que lo desliga de la evolución de otras materias primas respecto a posibles descensos del dólar así como de la evolución de los mercados de renta variable; y cierta estacionalidad positiva en la materia prima.
En el gráfico se puede distinguir cómo el periodo comprendido entre diciembre y marzo suele acarrear alzas en el precio del gas. Solamente en 2001, 2006 y 2009 no se vio favorecida esa estacionalidad positiva y en todos los casos vino precedida por fuertes revalorizaciones previas. También se ve un apreciable
martillo mensual sobre una zona de mínimos históricos, y parece concretar un suelo, que en semanal y diario se presenta como una formación de doble mínimo.
Si el gas repunta, en algo debería extenderse ese beneficio a UNG, pese a los costes de los rolos de los contratos de futuros, y se sumaría o se compensaría a la del dólar; algo que no ofrecen los depósitos e imposiciones y que ahora mismo resulta más difícil de encontrar en unas acciones que en muchos casos están sobrevaloradas.
Para trading el riesgo está claramente definido tanto para UNG como para el dólar en 8,80 y 1,514 respectivamente, que serían las zonas de stop con el consiguiente filtro. Los objetivos para el dólar estarían en torno a la zona de 1,40 si confirma el doble techo, y para UNG en los 12$. Para una operativa de medio plazo habría que alejar el stop de protección, pero igualmente habría que exigirle una revalorización bastante mayor, que podría buscar acumular de no evolucionar la operación en la dirección esperada o piramidar si UNG supera los 12$ y el dólar pierde los 1,44.
El blog ha tomado una posición tranquila y fraccionada con esta última intención. Hay que recalcar que no deja de ser una inversión agresiva, por ser tanto el dólar como el ETF bajistas, y que sólo se deberían permitir aquéllos con buenos resultados operativos.