Las apuestas en directo son las apuestas que se realizan mientras el evento deportivo al que se apuesta tiene lugar. Esta forma de apostar es practicada por un enorme porcentaje de apostantes. Su auge se deriva principalmente de la mayor cobertura televisiva de espectáculos deportivos y de las facilidades para apostar que han propiciado internet y los dispositivos móviles para conectarse.
Las casas de apuestas son conscientes de este hecho y se afanan por ofrecer cada vez mejores servicios, ampliando los mercados de apuestas, ofreciendo retransmisiones de eventos deportivos en directo desde sus webs o adaptándose a las nuevas tecnologías con aplicaciones para smartphones y tabletas.
Ventajas de las apuestas en directo
La base de toda apuesta es la información, por lo que parece evidente que apostar a un evento que se está desarrollando nos proporciona una mayor calidad de información si lo comparamos con las apuestas anticipadas. Este hecho facilita el cálculo de la probabilidad de que una circunstancia tenga lugar, lo que permite afinar mejor los pronósticos.
Un factor importante a considerar es la rapidez de la que disponemos de nuestros fondos, ya que el dinero queda inmovilizado en la apuesta en directo durante muy poco tiempo, en ocasiones unos pocos minutos. Esto nos concede un mayor control a la hora de gestionar el bank, pues posibilita tener actualizado el balance de beneficios o pérdidas y saber en qué punto nos encontramos a la hora de realizar la siguiente apuesta.
Otra de las ventajas de apostar en directo radica en la posibilidad de jugar con las variaciones de cuotas para hacer apuestas contrarias que permitan obtener beneficios o minimizar pérdidas independientemente de la circunstancia final que se dé en el evento. Por ejemplo, en un partido de baloncesto se puede apostar en directo por el equipo que esté llevando el mando del encuentro y si consigue irse en el marcador, aprovechar el cambio de cuotas que se producirá para cubrir con beneficios la victoria del rival.
Desventajas de las apuestas en directo
Las desventajas de apostar en directo están principalmente relacionadas con la psicología del apostante. Al ser un tipo de apuesta que está disponible en cualquier momento y que se resuelve en poco margen de tiempo, puede propiciar que se apuesta de forma irreflexiva, llevándose por impulsos ante la expectativa de unos beneficios “seguros” o el intento de compensar unas pérdidas.
Manteniendo la cabeza fría se consigue evitar la mayor parte de las desventajas que presentan estas apuestas. Mediante la anticipación de las situaciones en las que nos interesaría apostar en directo evitaremos estas situaciones. La mejor opción es trazar un plan en el que se estipule a qué se quiere apostar, cuánta cantidad de dinero, a qué cuota y bajo qué circunstancias.
De esta forma se evita la improvisación, que es el principal error que se puede cometer a la hora de apostar en directo. Es entonces cuando más sobresalen las ventajas que conlleva apostar en directo a un espectáculo deportivo.
