Los principales mercados de renta variable se encuentran ya muy próximos a los que serían los límites “razonables” de esta corrección. Ponemos “razonables” entre comillas porque, aunque la magnitud de la caída sufrida por los principales índices desde comienzos del pasado mes de diciembre no es en absoluto excepcional para un activo de una volatilidad intrínseca tan elevada como la renta variable, es incuestionable que estas sacudidas tan violentas generan mucho vértigo si uno no consigue tomar distancia y perspectiva de mercado y se deja dominar por la emoción.
Pero a toda corrección le corresponde un límite “razonable” que, más allá de lo que indiquen los fundamentos, ponga freno al impacto de la histeria del mercado, y esto es válido tanto a la baja como al alza, tanto en los momentos de pánico como en los de avaricia.
Los límites “razonables” a esta corrección se sitúan en las zonas de soporte y niveles psicológicos de los 300 puntos para el DJ STOXX EUROPE 600 y los 1 800 puntos del S&P500. Ambos niveles continúan siendo respetados por el momento, pero una perforación a la baja de los mismos haría aconsejable el tomar medidas defensivas contundentes de cara a reducir de forma táctica la direccionalidad de la cartera.
Decimos “reducir la direccionalidad de la cartera” y con ello nos referimos a reducir la exposición de la cartera a la tendencia del mercado. Estas posiciones direccionales son por naturaleza las que mayores perspectivas de rentabilidad presentan a medio y largo plazo pero, por la misma razón, son las que más sufren en las fases de corrección de los mercados. Recordemos que en abril del año pasado, en zona de máximos de los mercados de renta variable, ya redujimos de forma significativa (prácticamente a la mitad) la direccionalidad de nuestra estrategia general de inversión, sesgando en favor de vehículos con políticas de inversión “market neutral” (o de riesgo de mercado neutralizado). La reducción adicional de la direccionalidad resultaría también en una contención de la volatilidad en este entorno de mercado.
Decimos “de forma táctica” porque seguimos sin ver que esta corrección esté respaldada por los fundamentos y, por tanto, creemos que en algún momento más próximo que lejano dicha corrección tocará fondo, iniciándose así la recuperación de las cotizaciones, aunque posiblemente desde niveles inferiores a los actuales en el caso de que finalmente se produjera la perforación a la baja de las mencionadas zonas de soporte.