Rankia España Rankia Argentina Rankia Brasil Rankia Chile Rankia Colombia Rankia Czechia Rankia Deutschland Rankia France Rankia Indonesia Rankia Italia Rankia Magyarország Rankia México Rankia Netherlands Rankia Perú Rankia Polska Rankia Portugal Rankia Romania Rankia Türkiye Rankia United Kingdom Rankia USA
Acceder
Blog Análisis financiero y Gestión patrimonial
Blog Análisis financiero y Gestión patrimonial
Blog Análisis financiero y Gestión patrimonial

QE3. Un año después de la tormenta financiera

Si hay algo realmente difícil en el mercado es cambiar las tendencias de largo plazo, pero debido a los ciclos económicos este cambio siempre acaba sucediendo. Este cambio es difícil, pero resulta aún más complicado cuando un Banco Central por decisión propia trata de modificar la tendencia en curso.

Una vez establecida la tendencia se ha de tener mucha prudencia  en las medidas a tomar y sobre todo cuando estas medidas sean no convencionales.

Esto lo sabe muy bien Mario Draghi que en su día utilizó medidas no convencionales en Europa y de momento su gran habilidad ha representado que solo con palabras aun tenga toda la artillería pesada por usar. Así lleva algo más de año y medio y desde entonces los resultados han sido sorprendentes principalmente para las economías periféricas que han visto como la bajada de la prima de riesgo ha descendido  de forma importante la factura de los estados en el pago de intereses.

Draghi sabe muy bien que si las medidas convencionales ya no son efectivas,  los últimos cartuchos que le quedan son las medidas no convencionales y han de ser gestionadas con mucha cautela. Acabará llevándolas a cabo, pero la cuantía será menor que cuando  tuvo que actuar en Julio del 2012, el tiempo corre de su parte.

Muy distinta es la situación del QE3 en EEUU que hace un año hacia compras de bonos por importe de 85.000 millones de dólares al mes, (45.000 en bonos del Tesoro y otros 40.000 en activos hipotecarios). Naturalmente estas medidas no son eternas y en algún momento se han de  terminar.

Este mes hará un año, el 22 de mayo del 2013 fue cuando  Bernanke declaró que tenía decidido acabar con esta forma de estimular a la economía y era consciente de  las dificultades que representaba retirar estos estímulos por su impacto en el mercado. En este caso Bernanke siguió la tendencia instaurada por Alan Greenspan de utilizar  “el poder de las palabras” para salir del paso en situaciones complicadas.

El presidente de reserva federal anunció que las medidas de estímulos comenzarían a reducirse el mismo año y finalizarán a mediados de 2014. El Feed back del mercado fue inmediato los tipos de interés se dispararon al alza  y en tan solo un mes, el bono a 10 años Americano  llegó a subir hasta dar una rentabilidad del 2,73%. El contagio se extendió a todos los mercados con un impacto en los bonos que no se veía desde 1994, su epicentro fue en Méjico y conocido como efecto tequila. Una vez visto el impacto de la conferencia de hace un año en el mercado, la Reserva Federal utilizó otra vez “el poder de la palabra” retrasando de momento la retirada de estímulos, explicando los avances de la economía y que por otro lado los tipos de interés seguirían siendo bajos;  desde esas fechas los tipos de interés se encuentran laterales lo que quiere decir que las palabras de Bernanke han mostrado el poder esperado. Y todo esto era muy necesario porque en EEUU  los tipos hipotecarios están vinculados al bono y una subida de tipos provoca una subida en los préstamos hipotecarios y esto dificulta la venta de casas con lo que el impacto sobre la economía real era evidente.

Después de unos meses de utilizar el discurso como globo sonda encontraron la solución de retirar 10.000 millones mensuales que ha sido como una solución salomónica (no retirarlos de forma brusca sino gradual) y los estímulos se están reduciendo sin alarmar al mercado, a pesar de que algunos indicadores muestran dificultades en la economía en la última reunión han mantenido el ritmo ya que la tendencia está creada; una alteración en el programa de compras de bonos podría traer más problemas que soluciones  ya que o bien el mercado lo interpretaría mal si los elimina, o bien su reanudación tendría que estar otra vez condicionada a la técnica del poder de la palabra.

A esto se le puede llamar nadar y guardar la ropa aunque estos cambios drásticos siempre dejan cadáveres financieros, pero para hacer una tortilla primero hay que romper los huevos.

2
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
Lecturas relacionadas
Perspectivas noviembre - diciembre 2014: Análisis de los mercados
Perspectivas noviembre - diciembre 2014: Análisis de los mercados
2014: año de bancos centrales, 2015: Incertidumbres a raudales
2014: año de bancos centrales, 2015: Incertidumbres a raudales
QE, lo que la verdad esconde
QE, lo que la verdad esconde
  1. en respuesta a Conanbab
    -
    #2
    08/05/14 12:27

    No hay otra salida, es la mejor solución aunque sea mejorable.

  2. #1
    Conanbab
    04/05/14 09:10

    La inflación monetaria de la fed con sus qe ademas de enriquezer a unos pocos acrecentando la desigualdad ,es la semilla de una nueva burbuja,aún así creo que aún queda fiesta del crédito para los ricos.
    Bye

Te puede interesar...
  1. Entrevista a FacePhi
  2. Entrevista gestores Metagestión
  3. El PER, gran ratio con mal uso
  4. Juego de tronos entre gestoras
  5. Entrevista con el gestor del Groupama Avenir Euro
  1. El PER, gran ratio con mal uso
  2. Tipos de análisis Bursátil
  3. Entrevista a FacePhi
  4. Entrevista con Gemma Hurtado gestora de Mirabaud Equities Spain
  5. ¿Cómo gestionar una cartera con bonos?