Santander valor en compás de espera, o en el intermedio o en el límite del bien y el mal, como más nos guste.
Esta acción de momento está en tierra de nadie, todavía no sabemos si va a terminar en manos del señor o en manos del diablo.
Su historial del último año es bastante limpio y en principio ese 7.05 de hace un mes es de entrada un recorte proporcional al estirón que dio el valor y que arrancó desde 6.01 y lo llevó hasta sus máximos anuales en 7.775.
Pero de momento no podemos hablar de recortes puesto que por el medio del camino el valor se torció una pierna, no tiene mala pinta si lo miras de lejos, pero tampoco tenía malas pintas en 2010 y mira tu lo que pasó después.
A esperar, que no cuesta nada, si se pone alcista y tenemos un precio de disparo se compra sin problemas, pero mientras tanto que compren los demás.