Pues yo he lidiado con todos: padres que por sus hijos han avalado y avalarían siempre (con su casa o con sus nóminas), padres que de ninguna manera. Hijos que han avalado a sus padres (con su casa o con sus nóminas) e hijos que, tararí que te vi.
Como norma, absolutamente explicados todos los tormentos de no atender las cuotas.
Y, de esa explicación, unos continuaban, en la creencia que todo iba a salir bien y, otros, que mejor no tentar al diablo.
También, amigos (compañeros de trabajo) que han avalado económicamente (nóminas) para compra de vivienda (35 años).
Y, como dicen las esquelas, padres, hermanos, tíos, primos, sobrinos, abuelos y nietos.
Que luego se quedan sin casa si no pagan, pues claro. Esas son las reglas del juego.
Las únicas ONGs que los bancos soportan son a sus sindicados.
Yo no diría que lo de esta señora es una injusticia. Es una "HIJOPUTADA".
Todos a su alrededor son cómplices, por acción u omisión.
En cuanto a que acude al juzgado y no le hacen ni caso, pues es complicado que se lo hagan. Son decisiones que han de tomar los que imparten "Justicia" y, salvo que acudan con alguna recomendación, o de la mano de abogado y procurador, no es normal que sirva para algo.
Sobre los notarios, será que yo he topado con los "puntillosos", porque siempre se han detenido a exponer las escrituras e incidir en los puntos importantes y preguntar si se entendía lo que se estaba firmando, pero, bueno, de todo tiene que haber.
Saludos,
Taichi (Subastero en Gran Canaria)