Dentro de todo trabajo con un cliente, antes del asesoramiento hay que planificar, y a la vez que se planifica se va haciendo casi un doble trabajo por parte del profesional porque automáticamente su cabeza piensa en la fiscalidad de cada uno de los objetivos vitales del cliente y que producto será el adecuado para ayudarle en ese proceso de mejorar su salud financiera.Un buen profesional te ayuda a pagar lo que es verdaderamente justo en tu situación debido a tanto impuestos y a la subida de algunos o bien como pasa en la renta, que no se deflacten.
Ante la incertidumbre siempre tener una parte de la cartera en seguridad, y en este caso el oro te lo permite, porque en caso de alguna de las situaciónes mencionadas en el artículo te va a permitir mantener tu inversión y encima que se revaloriza con una rentabilidad atractiva, y en caso de que la economía cambie y sea peor para este activo, no bajará tanto como para asustarte.Por tanto, el oro es interesante siempre como elemento neutro que en caso de ir bien puede ir muy bien, y en caso contrario, se puede mantener o disminuir en menor proporción que la ganancia.Que viva el Rey, que viva el oro.
En entornos de alta volatilidad por tantos problemas que no se sabe cual es el catalizador, entender que invertimos a largo plazo es crucial para mantener la calma y saber además que podemos comprar activos a buenos precios.
Invertir con cabeza, invertir conociendo los riesgos es clave para sacar fruto a las inversiones, es decir, rentabilidad, buscar atajos en ciertos productos en el corto plazo pensando que no hay riesgo y que es "seguro", es uno de los mayores errores del cliente particular.Todas las cuestiones del artículo el profesional las tiene grabadas y se las sabe todos los días de su vida, un particular que invierte no las sabe y si las sabe las olvida cuando invierte.