Excelente análisis y dada la enorme importancia del tema, creo que aquí se impone opinar. Quien habla tiene familia abundante en Cataluña y la conozco bastante bien, aunque no soy catalán. Por mi trabajo, también tengo relaciones frecuentes con ciertas entidades radicadas en Cataluña. Mi opinión es que esta deriva independentista se ha generado desde hace años por la clase política catalana como una forma de presionar al Gobierno central para lograr mejor financiación para Cataluña. Sin embargo, como es sabido, los argumentos simples calan bien en la gente joven, por lo que el argumento "España nos roba", "Cataluña es una nación", "Independientes viviríamos mejor" han ido calando dado el control total del sistema educativo y mediático que disfruta el nacionalismo catalán desde hace decenas de años. La consecuencia es que a día de hoy, miles de personas, jóvenes en su mayor parte, desean la independencia fruto del espejismo psicológico de asociar independencia a rebeldía contra lo establecido, contra el poder "casposo" de España, contra los que nos roban, etc. Lo que viene es en gran medida imprevisible. Los políticos catalanes se encuentran en la encrucijada de seguir impulsando el proceso independentista sabiendo que ello abocará a Cataluña a una crisis internacional, política, económica y social sin precedentes corriendo el serio riesgo (ya advertido EXPLÍCITAMENTE por dirigentes de la Unión Europea) de convertir a Cataluña en un Estado "paria" fuera de la UE, y por tanto, fuera de los circuitos internacionales de financiación: la suspensión de pagos sería automática, el corralito inmediato y la pobreza generalizada se extendería en pocas semanas. La única alternativa seria para salir del atolladero a corto plazo sería convertir a Cataluña en una paraíso fiscal... ¿pero es viable a día de hoy en pleno corazón de Europa un nuevo paraíso fiscal con 6 millones de habitantes? Lo dudo mucho, especialmente porque un paraíso fiscal implica un sistema estatal pequeño y eficiente... justo lo opuesto a la estructura en Cataluña: una enorme Administración autonómica que se extiende a todos los niveles, ineficiente y muy cara de mantener. Pero lo paradójico es que como país independiente, esa Administración tendría incluso que crecer más para asumir funciones que ahora tiene la Administración española. En definitiva: la quiebra está asegurada tome el camino que tome. Aumento brutal del paro y por ello extensión de la pobreza en poco menos de 2 ó 3 meses debido a la asfixia financiera. Lo de Grecia sería de risa para lo que va a pasar en Cataluña. Pero además a eso hay que añadir las tensiones y enfrentamientos que surgirían entre "catalanistas" y "españolistas" dentro de Cataluña. Enfrentamientos que no se han producido hasta ahora dado que mal que bien, la pobreza y el hambre no se han extendido aún por toda Cataluña. Pero como todo el mundo sabe, tras la extensión del paro y la pobreza, muchas personas de origen "español" que hasta ahora se han mantenido pasivos como si con ellos no fuera la fiesta, se sentirían directamente perjudicados por la independencia y cuando se tienen hijos hambrientos, se recurre a la violencia con notable rapidez. Y entonces el enfrentamiento civil está servido. El problema es que esto no se ve a día de hoy... como casi nadie imaginaba la brutalidad de la crisis que se avecinaba en los años 2004 ó 2005. Pero que no podamos imaginar algo, no signifique que no se vaya a producir.
Sin embargo, tengo la sensación de que disparates como la independencia de Cataluña a la medida del nacionalismo, finalmente no se va a producir por las siguientes razones. Hoy día las fuerzas contra dicha independencia no vienen únicamente desde "Madrid". Francamente, ninguna gran potencia internacional, desde Estados Unidos hasta la propia Unión Europea está interesada en una espiral independentista que pueda desestabilizar aún más Europa. Como es sabido, en muchos países de Europa existen tensiones nacionalistas. El mensaje que se quiere transmitir a quienes pongan en riesgo la estabilidad política de Europa debe ser claro: hay duras consecuencias. De lo contrario, la fragmentación aún mayor de Europa podría ser un carrusel imparable.... lo que dejaría aún más debilitada a la Unión Europea. Algo que no interesa a nadie... ni siquiera a Cataluña. Demasiado vértigo. Es posible la independencia... sí... pero yo no apostaría por ella ni un sólo céntimo.