Estimado Feinmann, le responderé a sus comentarios:
F) La gente habla por hablar, pero de pensar, poco. Dice:
Hay gente, también, que no termina de entender las cosas (como ellos mismos escriben). A veces, puede ser debido a que su intelecto no da más de sí. No creo que sea ese su caso, quizá el suyo sea que se obceca en darle demasiadas vueltas a las frases que lee, que puede que su cerebro acabe mareado y finalmente no encuentre el sentido que el autor del texto pretendía dar.
P) Y no sólo eso, también es necesario gestionar mejor los recursos.
F) Eso y decir nada, es lo mismo, porque ¿alguna vez fue necesario gestionar peor los recursos?
En su argumento olvida que pueden gestionarse igual (ni mejor ni peor), pero eso es un pequeño matiz. Lo principal es que piensa ingenuamente, usted nunca vería necesario gestionar peor los recursos, y eso es digno de alabanza. Pero que usted no lo haga no significa que un gestor corrupto no vea necesario gestionar peor los recursos para beneficiarse o beneficiar a alguien.
P) Como dice r2d2, hay que ajustar el gasto racionalmente incluso en Sanidad y Educación.
F) Estamos igual, porque ¿habria que ajustarlo de forma irracional?
Venga, ¡a ver si esta vez lo adivina! Pues precisamente porque a veces se hacen ajustes irracionales. ¿Puedes intuir los porqués?
P) Yo conozco universidades con profesores que dan una cuantas horas de clase a la semana y a rascarse el ombligo el resto del tiempo, con tutorías (que los alumnos no van), cursos, ponencias, etc. Luego ven al lobo y manipulan a sus jóvenes alumnos para ir a la calle.
F) ¡Como si conocer a 4 profesores fuese conocer a todos los profesores! Suponiendo que den esas cuatro horas de clase que dice, el que no sepa que hacen el resto del tiempo no significa que no hagan nada, solo que quien lo dice no sabe, pero ¡es que no tienen porque tenerle informado! Y aunque no hiciesen nada esos cuatro ¿que sabe de lo que hace el resto?
No sabía yo que 4 profesores se bastasen para atender varias universidades. Ha debido estudiar en una privada muy pequeñita para tener ese concepto. ¿O fue quizá que no tuvo la suerte de llegar a estudiar en una? Lo desconozco. Pero, ¿qué sabrá usted de mi conocimiento sobre la enseñanza universitaria para decir que sé o no sé lo que digo? Mire, lo que puedo decirle es que discrepo totalmente con usted en este punto: un funcionario público, que es pagado por todos los contribuyentes, debería rendir cuentas de lo que hace durante su jornada de trabajo. Y si no le gusta rendir cuentas, que se haga autónomo, o cree su propia empresa o se busque una en la que su superior no le controle continuamente.
Con mi comentario quiero hacer ver que hay un problema de gestión de recursos, que actualmente hay gestores y que permiten que esto suceda. No es mi intención el generalizar, si no mostrar un ejemplo.
P) ¿Y la Sanidad? No hablo de las urgencias, que están saturadas (consecuencia). El problema son los especialistas y las listas de espera. Ahí tienen el negocio. Durante la mañana, en la pública, voy a dos por hora para generar lista de espera y que se deriven pacientes a la privada, donde trabajan ellos mismos por las tardes o peor aún, las clínicas son suyas y subcontratan por dos duros, y claro ahí sí que a 200 por hora, que cunda. Sin un rápido diagnóstico y tratamiento, las enfermedades van a peor, se saturan las urgencias y el tratamiento sale más caro.
F) Que ocurra con algunos no supone que se pueda generalizar. Pero difama que algo queda.
¿Contar ejemplos de la realidad es difamar? Oiga, a mi también me gustaría que todo fuese a las mil maravillas, pero fíjese que no es así. Despierte de una vez de su ingenuidad pueril y dese cuenta de cómo funciona el mundo. De nuevo le repito que un ejemplo en el caso de la Sanidad, no estoy generalizando.
P) Señores, hay que GESTIONAR, si ustedes no saben, déjenme a mi!
F) ¡otro genio recién salido de la lampara!
¿Lo ve? Todavía creyendo en genios de lámparas maravillosas. Le confesaré que no soy ninguno, siento decepcionarlo, y que mi intención con esta frase simplemente era despertar el "genio" de algún lector. Parece que funcionó.
