El 8 de mayo del 2014, comenzó un ataque económico contra el euro. Este no ha cesado de devaluarse respecto a otras monedas, especialmente contra el dólar. Pero está fortaleciendo a su vez, a los grandes titanes de la industria de la zona, al permitir abaratar sus productos, y ser más competitivos, respecto a los Yankis y Japón. El diario británico Finantial Time, afirmaba en su tabloide, que por cada diez centésimas de dólar que se deprecia el dolar respecto al euro, el grupo Pearson (propietario del periódico), obtiene unos beneficios de mil millones de euros.