Una de las formas que los promotores tienen de adquirir terrenos sin gastar su dinero es acordar con los propietarios del mismo el pago en especie, es decir entregarles al finalizar la promoción una serie de pisos en propiedad.
Esto es fuente contínua de disgustos para unos y otros, principalmente para los ex-propietarios del terreno, que unen su suerte a la de la promoción inmobiliaria, que no siempre acaba bien. Unas veces queda el terreno sin tocar pero hiper-hipotecado y otras vece...