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26/11/12 12:01
Ha comentado en el artículo Epidemia de infartos.
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UNA DERROTA PERSONAL
Salvador Sostres. 26/11/12
Ha sido una derrota de Artur Mas y de sus apuestas personales. Ha sido una derrota muy suya y de los suyos. Él ha aportado la mediocridad y la mentira. Ni los independentistas le han creído, y eso que es un público especialmente crédulo. Mas fue ayer humillado, pero con él también 'La Vanguardia' sufrió una humillación muy significativa. El diario del conde de Godó (y grande de España) que recibe más dinero de la Generalitat que algunos medios públicos, se había volcado los dos últimos dos años en una propaganda convergente incompatible con el periodismo más allá incluso del panfleto.
El último detalle fue ya caer en lo delictivo, ayudando a convocar una manifestación en plena jornada de reflexión. Que ayer en el Hotel Majestic compareciera Artur Mas solo tuvo algo de injusto: tendría que haber aparecido también José Antich, director de 'La Vanguardia', con su infumable equipo de columnistas a sueldo para admitir una derrota que es, en gran parte suya.
La próxima vez que Enric Juliana, Pilar Rahola o Francesc Marc Álvaro digan que hablan en nombre de los catalanes tendrían que administrarles una contundente lavativa con el agua fresca de los resultados de ayer. ¡Pam!
Ha perdido Mas y su modo de manipular los medios de comunicación públicos y su indecencia de comprar a los medios de comunicación privados. Ha perdido Mas y su equipo de incompetentes y de patanes, que con su vulgaridad y su incapacidad han resultado ser los peores enemigos de aquello que tanto dicen amar y defender. Ha perdido Mas y su cinismo, su oportunismo de convocar elecciones jugando con sentimientos fundamentales con el único propósito de conseguir la denegada mayoría absoluta.
El independentismo no ha perdido: ERC ha llegado a ser segunda fuerza por primera vez. Ha perdido Mas y su gente, él y su estrategia fraudulenta, y después de una campaña exigiendo tanta democracia es un escándalo que no dimita después de su incontestable fracaso. Pedía 6 diputados más y ha obtenido 12 menos.
He escrito en muchas ocasiones durante esta campaña que sin inteligencia sólo cabe el fracaso, que es lo que le ha sucedido a Mas y a sus tristes empleados, que lo tenían todo a favor para ganar después de la manifestación de la Diada y que por culpa de su increíble incapacidad se han llevado un bofetón histórico de la sociedad catalana a pesar de haber vuelto a ganar las elecciones.
También he escrito que Mas es gafe, y ha quedado una vez más demostrado, porque el fracaso de esta noche es algo más que un resultado electoral concreto y sólo podía pasarle a alguien a quien Dios se la tiene jurada.
Esta noche un hombre ha hecho uno de los perores ridículos que he visto hacer en mi vida. Esta noche ha quedado claro, también, que un periódico como 'La Vanguardia', que tan central y decisivo se creía en la vida catalana, no decide ni asegura nada y que, francamente, no merece la pena gastarse tanto dinero de los ciudadanos en subvencionarlo.