La ley de la Oferta y la demanda es la que rige los mercados, no hay nada más cierto en un mercado que todo se equilibra con la oferta y la demanda, pero hay quién se ha decidido a acabar con la ley de la Oferta y la Demanda, y me explico, cuando alguien puede afectar hasta el infinito a la demanda o a la oferta entonces en ese momento deja de tener valor dicha ley y actualmente estamos en ese momento, donde la economía del mundo depende de las cuatro familias más poderosas. Otro gran ilustre, Antonio Sáez del Castillo, explicaba que los precios los desplazaban a conveniencia y que no existía ley de Oferta y Demanda, ya advertía el grado de manipulación del mercado, y no hay nada que cotice que no este manipulado por la ley de oferta y demanda.
Ayer en el programa de Salvados, el programa iba sobre la corrupción y entrevistando al presidente del parlamento de Dinamarca decía que no se daban casos de corrupción y los que ocurrían los cortaban de inmediato. Allí en Dinamarca hay otra cultura, otra educación otra moral distinta a la española, pienso que esa es la solución a tanta corrupción, y es la educación, la moral de la persona. Demoledor el párrafo en negrita pero totalmente cierto la sociedad esta acabada si sigue por estos derroteros.
Por otra parte, mi experiencia personal con usted Francisco me dice que nunca cambie, que siga así, he aprendido más siguiéndole en este blog que en el máster que hice con usted, a conseguido despertar mi curiosidad por las cosas, mi interés por todo lo que me afecta y rodea, llegar a cuestionarme cualquier cosa venga de quién venga y no dar por sentado nada aunque sea la " posición oficial" de una institución, ahora la "posición oficial" de cualquier institución ya se tambalea más que nunca. Lo dicho Francisco, no cambie nunca, siga así y a todos esos que sólo saben que vomitar diarrea que se lo piensen dos veces, que reflexionen, que aquí se gana y se pierde y el responsable es uno mismo, vomitar mentalmente a otra persona no es el camino para conseguir nada.
Un saludo a todos.