Dabulper
17/09/10 22:28
Ha comentado en el artículo La guerra EUA vs China, propuesta por Krugman
ir al comentario
He encontrado el artículo muy interesante e imaginativo, pero debo ser crítico con la tendencia a la predicción del tipo: si pasa A, entonces en el supuesto de que ocurra B, tendremos C, y así indefinidamente hasta una conclusión. La debilidad argumental de ese tipo de especulaciones es la posible falta de consistencia del "supuesto B". Argumentalmente es preferible explorar todos los posibles "supuestos B", ya que cada uno puede llevar a conclusiones muy diferentes, sobre todo si la secuencia de suposiciones es extensa. Es decir, hay que ramificar la argumentación y no hacerla tal "lineal".
Por poner un ejemplo de suposición "débil", en el texto se dice: Hemos visto que China se ha curtido con crisis y ha adoptado una estrategia de absorción de inflación, y ha acomodado su economía y los hábitos de las personas para lograrlo, en lugar de exportar su inflación, como hacían Europa, Japón y EUA.
Esta es una suposición que puede no ser cierta en el futuro. El caso demográfico chino es excepcional. Una población muy joven, la mayoría hijos únicos que, pese al ahorro de sus padres, no han padecido sus penurias y han dispuesto de muchos más bienes y servicios en su infancia que cualquier generación precedente, y que además tiene en mente un futuro de vida de corte occidental, es decir, de opulencia, o lo que es lo mismo: consumo. El gobierno chino hará lo posible para que lo que sus ciudadanos consuman sea producido internamente y no depender del exterior (algo a lo que siempre han tendido históricamente), pero hay algo sobre lo que China no tiene control: las materias primas, y cuando hablo de materias primas, todas se reducen a una (como los mandamientos): el petróleo. Pueden pasar muchas cosas, pero si el crecimiento chino llega a basarse en su propia demanda interna, abocará al resto del planeta a la inflación generalizada provocada por el precio del petróleo en continuada subida (así como el resto de materias primas). Aquí el problema no es el dólar o el Yuan, sino el petróleo. Si hay una guerra, será de las auténticas, y será por petróleo, no por un quítame allá ese cambio de divisas.