Idealista ha conseguido, de facto, el monopolio en el mercado inmobiliario español. La mitad de las transacciones inmobiliarias, alquiler o venta, se hacen a través de Idealista. La otra mitad se hacen con la suma agregada de todos los demás: porteros, anuncios en la calle, agencias inmobiliarias, prensa local, y demás medios de internet (Segundamano, Fotocasa, Mil Anuncios…)
Idealista ha conseguido el puesto que Amazon o eBay tienen en la venta por Internet. Se lo han trabajado durante años, tienen con mucho, la mejor plataforma de anuncios inmobiliarios por Internet y son conscientes de ello.
Así que, como cualquier otro monopolio, ahora va a aprovechar para exprimir hasta la última gota. En un principio sus anuncios eran gratuitos (incluso te llamaban cuando ponías un anuncio en Segundamano para que lo pusieses también en Idealista) luego lo fueron sólo para particulares, después con un límite de uno al año, ahora sólo son gratuitos el primer mes, a partir de entonces, a pagar, y bien. Y quién hace consigue en estos tiempos un mísero alquiler en menos de un mes…
Idealista, a pesar de su apariencia progre guay con el señor Encinar ostentando su orientación sexual, es una empresa más. Y sus socios, capitalistas, tienen el legítimo afán de lucrarse con sus inversiones. Algunos de ellos son entidades bancarias, que como sabemos, más ahora, no están precisamente para regalar, sino para ganar dinero.
Pese a quien pese, y a pesar también de lo dicho aquí, Idealista ES el medio. Estar fuera de Idealista, equivale prácticamente a no estar. Ellos lo saben, han estado cebando la vaca, y ahora la van a ordeñar hasta el máximo. Si deseas vender un apartamento de 150000 euros, si pagas esos 100 euros tienes alguna opción, si no, nada de nada. Y si contratas a una agencia en exclusiva, lo primero que va a hacer va a ser anunciarlo en Idealista, a través de donde van a recibir como he señalado, el 50% de las llamadas, y te van a soplar un 4% de la venta, unos 6000 euretes.
Lamentablemente, no hay alternativa seria hoy en día en Internet. Segundamano cada vez lo hace peor, no sé quién demonios dirige la empresa. Primero cobraban a los interesados en los anuncios, a los que obligaban a mandar un sms de pago para poder ver el teléfono del anunciante. Ya cuando compraron la antigua Compraventa, tuvieron la genial idea de cargarse su plataforma, que con sus defectos era bastante mejor que la de Compraventa, y utilizar esta última. Lo de cargarse el papel fue una pésima decisión para los vendedores, pero también para ellos. Lo que no funcionaba era hacer siete ediciones a la semana. Pero una edición a la semana hubiese sido híper-rentable. Ahora están a por uvas… pones un anuncio y no sale, reclamas y no te responden, de pena… No obstante, su nombre sigue valiendo su peso en oro, pues para mucha gente es la primera opción de búsqueda. Mil Anuncios no está mal, pero no tiene ni de lejos la respuesta de otros, su plataforma no es tan atractiva, y peca de liberalidad, pues hay quien repite los anuncios todos los días sin restricción y eso la hace poco interesante.
Fotocasa, que es de los mismos de Segundamano, es la única alternativa, pero, desde mi punto de vista, le hace muy poca sombra a Idealista, su navegación no es ni mucho menos tan atractiva como la del líder.
De todo ello llego a la conclusión de dos cosas:
Hay que estar en Idealista, incluso pagando. Ya no se conforman con vender tráfico a otras páginas, ahora también quieren cobrar a los anunciantes, y si pudiesen cobrarían también a los visitantes. Ello es absolutamente legítimo. Pero si quieres vender o alquilar es insustituible. Y con lo difícil que es ahora vender o alquilar, no anunciarse ahí es ponerlo todavía más difícil.
Creo que hay espacio para otros medios. En papel ahora mismo no hay nada interesante, es todo una chapuza impresentable, y creo que hay mercado. En internet se abre un espacio nuevo. Idealista ha dejado de ser interesante para vender o alquilar por sus precios, y su plataforma es algo mejorable. Hay dos nichos de mercado para emprendedores, a ver quién se pone manos a la obra…