Una empresa que no crece también puede ser una inversión buenísima a un buen precio
Anelia Vasileva Una empresa que no crece también puede ser una inversión buenísima a un buen precio. Al final, en una empresa bien gestionada, los beneficios de las empresas siempre volverán a los accionistas a través de dividendos, recompras de acciones, adquisiciones, o mejoras en la posición financiera. La asignación de capital es clave y diferente para cada empresa.