Los Chiringuitos financieros son entidades que se dedican a ofrecer y prestar servicios de inversión de forma ilegal ya que no están autorizadas para ello ni se encuentran registradas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El hecho de que estas empresas no estén autorizadas ni registradas supone que no ofrecen ningún tipo de garantía por lo que los clientes estarán desprotegidos en caso de que las entidades se queden con su capital.
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Como identificar un chiringuito: Formas que tienen de actuar
Los chiringuitos financieros estudian a sus víctimas, buscan aquellos clientes potenciales que puedan estar interesados en algún tipo de producto y a través de bases de datos consiguen datos e información para ponerse en contacto con ellos de distintas formas:
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Vía telefónica: Es el método más utilizado, a través de llamadas telefónicas ofrecen grandes rentabilidades a las víctimas e intentan convencerlas para que realicen la inversión. A través del contacto telefónico llegan a acosar bastante a los posibles clientes en caso de que den un no por respuesta y una vez obtengan el dinero lo mandan a un paraíso fiscal donde el inversor ya no puede tener acceso a él.
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Vía electrónica: A través de Internet, aprovechan esta herramienta de comunicación directa para intentar persuadir a los clientes potenciales a través de folletos o propaganda vistosa o incluso una página web muy elaborada.
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Publicidad: Estos chiringuitos también pueden anunciarse en medios de comunicación como prensa escrita, radio o televisión.
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Buenas referencias: A modo de estafa piramidal, es bastante habitual que estas entidades paguen bastante bien a sus primeros clientes para que se hable bien de ellos y tengan buenas referencias con el fin de lograr atraer a más clientes.
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Técnicas persuasivas: Estas entidades suelen utilizar técnicas de persuasión para atraer a las víctimas y algunas de las más utilizadas son las de proporcionar algunas predicciones acertadas, dar una imagen responsable, usar muchos tecnicismos para marear a los clientes, presionar para tomar decisiones o prometer grandes rentabilidades con riesgo muy limitado.
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Cambio de nombre: Una vez llegan a obtener pérdidas injustificables, los chiringuitos financieros suelen desaparecer o cambiar de nombre para volver a engañar a otros clientes por lo que su duración es muy corta.
Qué hacer en caso de sospechar de algún Chiringuito financiero
En primer lugar, hay que ser conscientes que ninguna entidad puede garantizar ganancias operando en los mercados y muchos menos tomando pocos riesgos. Además las entidades reguladas y supervisadas no presionan a sus clientes de la forma en la que lo hace un chiringuito financiero ni llegan al punto de acoso. Si en cierto punto sospechamos de que una entidad puede ser un chiringuito financiero, antes de entregarles el capital se recomienda lo siguiente:
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Pedir información a la CNMV: La Comisión Nacional del Mercado de Valores le comunicará si la empresa está regulada y además ofrece una lista sobre las empresas de las que se sospecha que pudieran actuar de forma fraudulenta.
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Analizar detalladamente las propuestas: Los chiringuitos suelen ofrecer muy poca información a los clientes y además los productos y las operaciones que ofrecen a menudo son en mercados desconocidos por lo que hay que estar muy atentos a cualquier peculiaridad que se observe en las ofertas que propongan.
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Preguntar y exigir todo tipo de información a la entidad: Como hemos comentado, este tipo de entidades suelen ser muy reticentes a la hora de proporcionar información por lo que siempre habrá que estar informados y preguntar siempre que no se entienda algo, ya que el objetivo de estas entidades es marear a sus clientes y generarles desconcierto.
