Os pego un análisis que he encontrado en la red sobre los diferentes canjes:
BBVA
Fue el pionero en la era de la transformación de las preferentes. Escogió un modelo complejo, pero que lleva al mismo camino que el resto, puesto que cambió las preferentes por bonos obligatoriamente convertibles en acciones. El atractivo estaba en un cupón del 6,5% y en el pago de la totalidad de lo invertido. La aceptación fue del 99%. BBVA puede anticipar la conversión casi al momento que quiera. Si no es así, el 50% vence en junio de 2012 y el resto, en el mismo mes de 2103. El precio de conversión en acciones permite reducir el riesgo de pérdida al mínimo, ya que es la media de las cinco sesiones previas al vencimiento. Se puede vender en cuanto se reciben los títulos.
Santander
El banco presidido por Emilio Botín optó por la oferta más sencilla hasta ahora. Canjeó casi 2.000 millones de euros en preferentes por acciones, en una propuesta que devolvía al inversor el 100% del dinero pagado (eso sí, en títulos). La forma que se eligió para determinar el precio de las acciones en la conversión permitía minimizar el riesgo. Era la media de los precios medios ponderados de menos de una decena de días previos a la jornada en que finalizaba el periodo de aceptación de la oferta. El riesgo de pérdidas era reducido por la cercanía del cómputo, aunque los inversores tardaron varias jornadas en tener físicamente los títulos en la mano y poder venderlos. La aceptación también rozó el 99%.
Sabadell
El banco presidido por Josep Oliu fue algo más complejo que Santander. Sabadell lanzó una oferta de canje de 850 millones en preferentes por acciones, pero en un primer momento solo da el 90% de lo invertido. Para conseguir el 100%, los dueños de las preferentes tienen que conservar sus acciones hasta el 14 de diciembre de este año. Sin embargo, el banco utilizó para fijar el canje la media aritmética de los precios medios ponderados de la acción de los 90 días naturales anteriores a la finalización del periodo de aceptación; esto es, desde el 2 de octubre hasta el 30 de diciembre de 2011. Y esa media permitía obtener más del 100% de lo invertido desde el primer momento, aunque no se conservaran las acciones.
Caixabank
Es, quizá, la oferta más complicada. La entidad no tiene problemas de capital, así que no dio directamente títulos a cambio de las preferentes sino el 30% en bonos convertibles en acciones que vencen la mitad en junio de este año y la otra mitad en junio de 2013, y el 70% en deuda subordinada a diez años con un cupón del 4% o del 5%, dependiendo de la emisión de preferentes a la que correspondan. Además, el precio de canje es fijo: 3,862 euros por acción.
Bankia
Es la última en llegar, por ahora, y lo hace con una oferta que pretende convertir a los dueños de preferentes en accionistas a largo plazo. Solo recibirán el 100% de lo invertido los titulares de preferentes que se queden los títulos hasta junio de 2013. Quien quiera liquidez inmediata, debe conformarse con el 70% de lo pagado. Para saber las posibles pérdidas, con todo, hay que esperar a que se sepa el precio de conversión de las acciones.
Popular
Es la propuesta más favorable para los inversores. Popular valorará las preferentes al 100% del nominal -es decir, al precio al que las vendió, cuando actualmente cotizan alrededor del 60% de su nominal en el mercado secundario- y entregará bonos obligatoriamente canjeables por acciones con vencimiento a seis años. Los inversores recibirán las acciones según los precios de mercado, pues la ecuación de canje se establecerá en el momento efectivo de la conversión. La posibilidad de perder dinero en función del precio de las acciones será casi inexistente en el caso de que los inversores se deshagan de los títulos en cuanto los reciban. La rentabilidad de los convertibles se situará en el entorno del 7% y tendrán ventanas de liquidez -podrán canjearse por acciones- cada seis meses.
Banesto
La principal diferencia respecto a las ofertas planteadas hasta el momento radica en que Banesto no ofrece a cambio acciones ni ningún otro producto que se le parezca, como los bonos necesariamente convertibles. Entregará a los titulares de preferentes deuda con vencimiento a tres años y una rentabilidad fija del 3%.