Mientras no se firme el contrato, en mi opinión de usuario, todo lo que entregues es demasiado.
Una cosa es pedir que "me lo guarden" una semana para preparar el contrato y atenerse a sus cláusulas y otra entregar un 10% sin plazo de formalización del contrato.
El contrato ha de estipular, como mínimo, el precio final, las posibles entregas a cuenta, las arras, las cargas de la propiedad, el titular, los plazos previsibles para las obligaciones de cada una de las partes,... y las consecuencias de cualquier incumplimiento por cada parte: negociación de una prórroga, incremento (o descuento) de precio, anulación del contrato, etc.
Con un único contrato de compraventa hay suficiente, otra cosa es que se acuerden entregas parciales a cuenta del precio final. Lo de la hipoteca, como parte afectada, te conviene darte margen temporal suficiente para conseguirla, incluso intentar que no te penalice mucho si finalmente ninguna entidad te la concediera.
En conclusión, todo lo que comentas se somete a un contrato privado que recoge las intenciones de ambas partes, intentando cada uno mirar por los propios intereses y cediendo en lo que no nos perjudique. Todo depende de las ganas de cada uno de comprar y de vender.
Si es entre particulares se trataría de sentarse una tarde y acordar las cláusulas. Si tratas con un inmobiliaria, promotor, agencia ... tendrás que tener más cuidado si cabe porque ellos intentarán cubrirse al máximo y cargarte todo lo que puedan.