Eurobank les está mareando la perdiz.
Sólo su soberbia y vanidad incomprensibles les impide darse cuenta.
Les vamos a dar un consejo en beneficio de todos los afectados: déjennse ahora de seguir jugando a "controladores" cuando no son más que invitados de piedra en una Comisión Provisional que no han controlado nada en ningún momento y pidan unánimemente al Gobierno que nombre un liquidador que ponga término a la farsa de Eurobank, que viene ya durando demasiado tiempo.
LLamarse "asociación de afectados de Eurobank" les obliga a no seguir prestándose a esta farsa: a Eurobank sólo queda ya pedirle que se prepare a pagar por los daños y perjuicios inacabables que ha provocado.