Capítulo 14
Donde el Teleñeco, perdón, el Telebobo-gris descubre la piedra filosofal y pontifica: “los depositantes no necesitaban permiso de nadie para cobrar lo que era suyo”.
Los depositantes se quedan asombrados y preguntan:
- ¿Por qué no lo dijiste antes?.
- ¿Dónde teníamos que haberlo cobrado?.
- ¿Por qué nos has hecho perder todos estos meses?.
- ¿Dónde tenemos que cobrar el resto?.
Ante estas preguntas IRREFUTABLES, el Telebobo-gris se mete en su PRESUNTA madriguera.