Embajada española en Londres.

Nada, algo así como el resto del aparato administrativo español: De esas cosas que es mejor no pisar.
Una panda de pedantes, improductivos, canibalizando el respeto de los ciudadanos, que son los que definitivamente les pagan.
Lo de menos es que no les funcionaran los ordenadores, que creo era lo único con algo parecido a inteligencia que esperarías encontrar en dicho sitio tras hablar con los funcionarios que sirven en la misma.
Ha sido una completa decepción haber tenido la necesidad de los servicios de algo que, a todas luces, no sirve más que para la manutención de unos sueldos.