Feinmann, yo he llegado a la conclusión de que llevamos el lazarillo de Tormes grabado en los genes.
Al que no tiene carnet alguno con el que parasitar, le sale más rentable salir de aquí que pretender cambiar la genética de todos los españoles. Incluso los que tienen carnet y se encuentran en la base de la pirámide lo van a pasar mal, están pasando la guadaña y lógicamente van de abajo hacia arriba. En el punto en el que estamos sólo hay alpiste para los mejor posicionados en las distintas organizaciones de la casta que nos maneja.