España se promociona de cojones!
Esto va por la presentación reciente de TURESPAÑA -que depende del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio-, en China; sobre la chapuza que han montado el pasado agosto en Beijing (Pekín), para mostrarles a los chinos las excelencias de nuestro potencial económico. Pues bien, a través de la embajada montaron un evento para dar a conocer nuestra cultura y nuestros productos nacionales (pero con poquísima represetación de las pocas empresas españolas que hay allí). La estrella invitada fue Ferran Adrià, que es embajador de Turespaña y, si no tengo mal entendido, también de Telefónica. A partir de ahí, la cadena de despropósitos y la falta de organización del evento se sucedieron uno tras otro y terminamos haciendo el ridículo más espantoso. Entre los despropósitos, se hallan los siguientes:
- Se consigue citar a más periodistas españoles que chinos.
- Los pocos periodistas chinos que se presentaron, pertenecían a periódicos de segunda fila
- Las conferencias sólo se desarrollaron en español e inglés. Craso error, porque muchos periodistas chinos no sabían de que se estaba hablando. Por lo que sé, muchos de ellos le estuvieron dando repetidamente a los botones de la traducción simultánea con la esperanza de entender algo que jamás comprendieron...
- Los folletos del evento, asimismo, sólo estaban en español e inglés.
Y, para más inri, cuando les sirvieron vino español... resulta que, en verdad, era vino chino; uno de esos escasos y raros vinos chinos, malos de cojones -porque su clima no da para más-. Muchos de los periodistas chinos opinaron que ese vino era una mierda (no son tan tontos!) y con esa imagen se quedaron... Luego, el remate final fue cuando los periódicos de verdad -como aquí serían El País o El Mundo-, publicaron la noticia del evento con una foto de Ferran Adrià tomándose una copa de vino al que, increíblemente, confundieron con el cocinero vasco Martín Berasategui.
Ni siquiera hubo alguién que pudiera explicarles quién era Ferran Adrià... Sin comentarios.
Y todo esto, lo sé de muy buena mano. Desde luego, los franceses, norteamericanos o alemanes nos llevan muchísima delantera en ese mercado.
Saludos cordiales