Parte de la respuesta a "eso" se la ponía a Txuska en el ladrillo aquel: vienen LTROS (emisiones monetarias para devaluar la moneda) a porrillo, amén de políticas LSAP (compras de activos que expanden el balance de los bancos centrales, BCE, BoJ, BoE, FED y demás), acompañadas de políticas ZIRP (tipos de interés muy bajos e incluso en cero).
Todo ello va encaminado a un único objetivo: intentar crear inflación y diluir la deuda, tanto de actores privados como de gobiernos nacionales. Uno ya puso que Japón se había apuntado a echar abajo su moneda a base de darle a la maquinita de forma entusiasta y, además, anunciándolo a bombo y platillo.
Eso tiene sus implicaciones para aquellos que han sido hormiguitas y han ahorrado lo suyo. Ahora, o en breve, con el dinero que tienen, si se crea inflación, no les llegará para subsistir porque les harán falta más unidades monetarias para adquirir un mismo bien, además de que no recibirán tanto retorno por su dinero (o dicho retorno no tendrá el mismo valor que tenía, que viene a ser lo mismo).
El problema aquí, sería encontrar la forma de conservar el poder adquisitivo del principal sin que perdiese gran parte de su valor al inflacionarse la moneda.
Por ahora, el fenómeno curioso (lo ponía también) es que, aunque ha aumentado el precio del petróleo, esto no se está reflejando en subidas de precios. Quizá en buena medida porque la subida del crudo se está compensando vía ajustes salariales del personal y porque el euro sigue estando relativamente fuerte a pesar de todos los intentos porque no suceda así.
Lo que sí está por ver es cómo acabará la cosa si se consigue crear inflación y en ver si consiguen dominarla o si se va a disparar (vamos, si en algún caso la cosa puede acabar como lo que sucedía en Argentina, lugar donde tenían personal dedicado exclusivamente a cambiar los precios de los bienes en los supermercados dada la velocidad a la que cambiaba la situación). Dicho de otra forma: existe la posibilidad de que un yogur cogido de un lineal de un supermercado, al llegar a la caja, se revalorice y cueste el doble o más en el breve recorrido.
Y ahí reside la curiosidad: ver dónde nos va a llevar todo el asunto este de imprimir papelitos.
Abrazo grande de reparto.
Suerte a todos.
no desaparece lo que muere, desaparece lo que se olvida