¡Buenos y felices días!
Muchas gracias por la parte del piropo que me toca. Por estos lares, hay más de un forero formado, de hecho ahora mismo estoy dirigiéndome a uno de ellos, ;-)
También te digo, que la formación es como todo, como los idiomas por ejemplo, si no se practica en el apostolado, si no se pone al día, leyendo muchos libros de fe de autores mucho mejor formados que uno mismo y que han profundizado mucho más en el tema, corre el peligro de ir perdiéndose, porque de tanto escuchar frivolidades y sensibilerías, aunque parezca mentira, te vas haciendo... ¿cómo diría yo...? ¿Algo más laxo, permisivo, bienquedista? (Ay, no voy a decir tal cosa, para no molestar, por no herir susceptibilidades, para quedar mejor..., que el Camino es angosto y no queda molón en la sociedad materialista de hoy en día...)
Cuando piensas en La Cruz, luego te avergüenzas de no tener lo que hay que tener para cargar con la propia, que es infinitamente más pequeñita, como me pasó ayer a mí, más que vergüenza de ser y reconocerme católica, que va a ser que no, desidia para seguir contestando y luchar "contra todo y todos y siempre contracorriente"... ¡Qué perezosa soy!
Un saludo cordial, con mucho más afecto y agradecimiento, del que quizá imagines...
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.