Desgraciadamente hay tantos que igual no coincidimos con quién tenemos en mente. Uno está muy de moda ahora mismo. De él se decía que era el yerno perfecto. Vaya, se ve que la definición de perfección es relativa, jejeje...
Otro a quien hago referencia tiene unos tirantes famosísimos y una mirada extraña, como desviada, da la sensación de que nunca mira de frente. Siempre me ha dado mala espina y realmente lo que se hizo público de sus actividades económicas, no me sorprendió.
Quien roza el erario público para fines personales, enriquecerse aún más, en un país con cinco millones muy largos de parados y un millón y medio de familias que tienen todos sus componentes en paro, es, para mi gusto, un mal nacido. Me da igual si tiene 5 mil títulos académicos, aristocráticos o millones y millones de euros...
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.