Re: Me voy a Lisboa
Pues me ves bien, sujetito, tesoro. Se nota que eres joven y te siguen funcionando bien los ojos. No como a mí, que el amor a las acciones que compro y que dan buen dividendo me ciegan... y sin embargo, es el sexo lo que me nubla la mente. Ahí has fallado, era sexo, no amor, jejjeee, ;-)
En cualquier caso los lisboéticos saben que siempre he sido muy indisciplinada. Eso de seguir las normas a rajatabla, las que imponen los demás con sus lógicas aplastantes, que a mí me convencen hasta por ahí, pues va a ser que no.
Sí, fastidia bastante y con J mayúscula que una ganancia se convierta en pérdida, ahí te doy la razón hasta el tuetanillo.
Pero mis limites de espera, tanto por arriba como por abajo son flexibles y solo dependen de mi estado de ánimo. El de abajo lo respeto a rajatabla, pero es flexible en la medida que lo marco yo solita. Me puse un límite de pérdidas en la Manzana y cuando saltó, borrón y cuenta nueva. Ya solo hablaré de manzanas golden o como mucho de mi nuevo ipad, jajjaaaa. No me gusta ni revolver la M porque huele más ni regocijarme en el dolor de la pérdida, porque por experiencia sé que solo conduce a tirarse de los pelos si es poco, o a una depresión si es demasiado.
Y perder la salud por el vil metal no merece la pena nunca.
Nunca tuve complejo de tonta, me diga el espejo lo que me diga, gane o pierda, sigo siendo la misma. Estoy segura de mí misma, con mis múltiples defectos y mi virtud más destacable, que entre otras miserias es hacer lo que me da la gana cuando puedo, claro. A la fuerza ahorcan y cuando no se puede no se puede. Pero ahora, se puede...
Me dices que ponga un stop a 20.49 y al mismo tiempo me preguntas por qué vender si llega a 22. Pues dale la vuelta al teorema. Pongo mi límite superior a 22 y no vendo ni de coña a 20.49. El por qué es bien sencillo, porque en mis cálculos matemáticos de meses he llegado a la consideración de que 22 es un número bonito, que satisface plenamente mi ganancia con BME. Mi ganancia e incluso quizá mi experiencia con Bolsas y Mercados. O no.
Ya digo, depende mucho de mi estado de ánimo. Ya se verá. Si BME sigue vestida de verde, es que por guapa se tiene, igual hay que mimarla un poco más de tiempo. Así somos las mujeres o por lo menos así dicen que somos... Indecisas, a veces parecemos hasta caprichosas, pero como no tengo otros vicios inconfesables, pues cambiar de opinión bursátil es un capricho tonto, con el que no hago daño a nadie.
A mí no me miréis tan de cerca que soy muy tímida, y menos por un agujero. ¡Qué indiscreción! jajaaaa. A ver si me rajo, desayuno zumo de melocotón en vez de ciruela y me da por comprar más si es que llega a 22... Que yo estoy muy locaaaaa... ;-)
Los de abajo ya te digo que no los quito, los límites superiores, a veces sí. Soy infiel por naturaleza y como mi moral y mi amor, me impiden ser infiel a mi barbudín, lo tengo que ser con los "gains".
¡¡¡Ay, si mis IBEs se pusieran a 250!!!
¡Qué lástima no haberte conocido cuando decidí vender las SOS! Me habría venido bien tu frase: "Tu ya has cumplido y el resto te ha de dar igual."
Mecachislamarsalada, ya he perdido el zapato otra vez...
Buenas y felices noches, hasta mañana o mejor dicho, hasta dentro de unas horas...
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.